En un informe

La UCO concluye que ni Whatsapp ni Google han aportado datos de interés sobre los mensajes borrados por el fiscal general

Las comisiones rogatorias respondidas por Irlanda y EEUU no incluyen información relevante para la investigación que se sigue por la presunta revelación de secretos de la pareja de Díaz Ayuso

Álvaro García Ortiz, Fiscal General del Estado, durante su comparecencia en el Senado.

Álvaro García Ortiz, Fiscal General del Estado, durante su comparecencia en el Senado. / José Luis Roca

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

Madrid

No ha habido suerte. El juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, instructor de la causa abierta contra el fiscal general del Estado por la presunta revelación de secretos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, ha levantado el secreto que pesaba sobre las dos piezas separadas que abrió la semana pasada para estudiar la que se presumía "exitosa" información remitida por EEUU e Irlanda sobre los mensajes que Álvaro García Ortiz había borrado de su teléfono al empezar a ser investigado. La decisión del magistrado obedece a que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le ha informado de que ni Google ni Whatsapp han aportado información "nueva de interés" para la causa.

Tras recibir las respuestas de las comisiones rogatorias cursadas, el magistrado procedió a abrir sendas piezas separadas y a pedir a la UCO que le enviara un avance con los datos incluidos tanto por Irlanda como por EEUU en relación con los mensajes del fiscal general que Whatsapp y Google pudieran guardar. En un informe de cuatro páginas los agentes constatan que Google Irlanda no ha aportado ningún correo de la cuenta particular de Gmail de García Ortiz de interés para la presente causa.

Señala que de "159 correos electrónicos" solo uno de ellos "tiene relación con la causa investigada" y es "coincidente con el que se había localizado en el análisis de la copia de seguridad del ordenador de sobremesa" de su despacho que se realizó tras el registro efectuado en la Fiscalía General del Estado. Estaba fechado el día 13 de marzo de 2024 a las 23:45 y en el asunto constaba "RV: Denuncia Maxwell Cremona", nombre de la empresa de Alberto González Amador.

No figuran siquiera los intercambiados con la otra imputada en la causa, la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, y que se conocen gracias a que ella no borró su móvil, pese a ser también investigada y ser una de las responsables del ministerio público madrileño. Ello permitió comprobar cómo reclamó al fiscal del caso el correo que le había enviado el 2 de febrero de 2024 el abogado de la pareja de Díaz Ayuso en el que se admitía la comisión de dos delitos fiscales para evitar el futuro juicio. En cuanto ella lo tuvo se lo reenvío al fiscal general.

El informe de la UCO añade que EEUU tampoco ha enviado información inédita de interés para la investigación en relación con los mensajes de Whatsapp que el fiscal general pudiera haber recibido. Dice textualmente que "no se han podido recuperar los mensajes vinculados a la cuenta" adscrita a uno de los números de los que era titular García Ortiz "que pudiesen ser de interés para la investigación", y ningún dato sobre "la tenencia de la cuenta" vinculada al otro número.

Solo aparece lo que los agentes llaman "un sello de tiempo" el 25 de octubre del año pasado a las 21:06 horas que coincide con el momento en que se produjo el cambio de terminal por parte del fiscal general. Ante el resultado negativo del análisis pericial realizado por la UCO, deja de tener sentido mantener el secreto de las piezas, por lo que el juez lo levanta.

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