Congreso republicano

La cúpula de Junqueras arranca pidiendo unidad pero los críticos avisan de que no darán tregua

La nueva ejecutiva del partido se ha reunido por primera vez este domingo

Oriol Junqueras y Elisenda Alamany este sábado tras conocerse los resultados del congreso.

Oriol Junqueras y Elisenda Alamany este sábado tras conocerse los resultados del congreso. / Jordi Otix

Quim Bertomeu

El congreso de ERC del sábado ha dejado al menos dos cosas claras: que Oriol Junqueras liderará el partido por quinto mandato consecutivo y que no tendrá fácil recuperar la unidad de la organización, actualmente partida en facciones. El día después de conocerse los resultados esta fotografía del momento actual ha quedado aún un poco más nítida. La nueva secretaria general de la formación, Elisenda Alamany, ha arrancado este domingo el mandato ofreciendo "mano tendida" a las candidaturas rivales que han perdido el congreso. Sin embargo, ha recibido por respuesta varios avisos en contra del líder de la principal candidatura derrotada, Xavier Godàs. Los críticos no darán tregua a la nueva dirección.

Alamany y Godàs han concedido este domingo entrevistas a Rac1 y Catalunya Ràdio. La secretaria general ha aprovechado los micrófonos para admitir que la campaña electoral ha sido "dura" por el nivel de tensión que hay en el partido. "Negarlo no sería sincero", ha dicho. Eso sí, ha empleado su intervención para ver el vaso medio lleno y ha recordado que la militancia se ha movilizado de manera "masiva" para elegir a su nuevo líder porque votaron 8 de cada 10 afiliados. El sistema de votación electrónica -se puede votar desde casa con el móvil- facilitó las cosas. "ERC es un partido bien vivo", ha concluido.

Hecho el diagnóstico de la campaña electoral interna y la jornada de votaciones, Alamany ha mirado hacia el futuro con optimismo y ha ofrecido colaboración a quienes en los últimos meses han sido sus rivales en la lucha por dirigir la organización. "Todos somos el mismo partido y no entendemos ninguna otra forma de encararlo. Contamos con todos", ha dicho. Su percepción es que, pese a la dureza de la campaña, se podrán rehacer las confianzas personales y políticas: "No considero que las relaciones [entre candidaturas] hayan quedado tocadas".

Pese a los buenos deseos, Alamany y Junqueras solo han recibido advertencias de sus rivales desde la misma noche electoral del sábado y, hoy, han vuelto a obtener las mismas señales. El líder de la candidatura derrotada, Xavier Godàs, ha recalcado que, pese a que Junqueras haya ganado por quinta vez el congreso, lo ha hecho por un margen muy inferior a los anteriores lo que demuestra que ERC "merece una revisión crítica muy importante". También ha advertido de que no le gusta la estrategia de futuro que plantea para la organización: "Si hace lo mismo de siempre significa que volverás a recular".

Además, ha tenido algunos reproches por el trato recibido desde la candidatura de Junqueras, que considera que le ha menospreciado. "Decían que ganarían el congreso claramente y que la segunda vuelta sería un trámite. Esto merece una reflexión también", ha avisado. Su percepción es que Junqueras vivió como una "afrenta personal" que tuviera por primera vez candidaturas rivales que le disputaran el liderazgo. Pero la advertencia más severa que ha hecho Godàs es mirando hacia el futuro: su candidatura, Nova Esquerra Nacional, no renunciará a seguir intentando marcar la agenda.

Godàs ha dado a entender que, aunque Junqueras haya ganado el congreso, no le pondrán las cosas fáciles. "ERC no puede ser una parroquia autorreferencial", ha expuesto. Además, ha vuelto a dar muestras de que el objetivo de su candidatura, que es derrotar y relevar al presidente del partido, sigue más vivo que nunca: "No sé lo que pasará en el futuro, pero para el bien de la democracia imagino también una ERC liderada por otros en algún momento u otro". Hoy ha vuelto a confirmar que Nova Esquerra Nacional no se constituirá en corriente interna, pero por sus palabras es inevitable pensar que sí intentará ejercer de contrapoder.

Ejecutiva y primer conflicto a la vista

La nueva ejecutiva de Esquerra se ha reunido por primera vez este domingo por la tarde. Lo ha hecho de forma telemática y para exhibir que no hay ni un día que perder en la tarea de reconstrucción del partido. Uno de los primeros temas que tendrá encima de la mesa es activar la "comisión de la verdad" que Junqueras propuso en campaña para abordar la polémica de los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall. La idea es encomendar al exdiputado Joan Tardà el trabajo de identificar a los culpables y pedir disculpas a la sociedad.

Esta comisión de la verdad podría originar el primer conflicto del quinto mandato de Junqueras. La cuestión es que el presidente del partido, durante la campaña electoral, ofreció a las candidaturas rivales formar parte también de esta comisión para que así fuera transversal y unitaria. Godàs, sin embargo, ya ha dejado claro que Nova Esquerra Nacional no tiene ninguna intención de participar. Corren tiempos complicados para ERC.

Advertencias al PSC

Al margen de su conflicto interno, la otra gran carpeta que deberá afrontar Esquerra es la de las negociaciones de presupuestos con el PSC y el PSOE. Alamany ha empezado marcando el terreno y avisando de que no pondrán fáciles sus votos porque consideran que los socialistas no están cumpliendo con los acuerdos que tienen pendientes con ERC. "Estamos más lejos que nunca", ha avisado. No ha dado pistas sobre cuándo empezarán las conversaciones, pero sí ha dicho que ERC "se hará respetar".

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