En el Congreso

El PP se aleja de Vox y se abre a ilegalizar asociaciones franquistas entre duras críticas al PSOE

Los populares han reprochado a los socialistas que protejan a las víctimas de la dictadura y no a las de ETA

El Congreso tramita la reforma que permitirá disolver asociaciones que ensalcen el franquismo.

El Congreso tramita la reforma que permitirá disolver asociaciones que ensalcen el franquismo. / EP

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

Vox se ha quedado solo este martes en su rechazo a ilegalizar aquellas asociaciones que hagan apología del franquismo. En un pleno de alto voltaje, el PP ha marcado distancias una vez más con la formación ultra desde que se rompieron los gobierno autonómicos en junio y ha apoyado la aceptación a trámite de una proposición de ley del PSOE que busca estrechar el cerco sobre la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF). No obstante, el 'sí' de los populares no ha podido ser más crítico, con duros reproches a los socialistas por la modificación legal que beneficiará a los presos de ETA.

"Franco se ha convertido en su comodín, no hacen otra cosa que traerlo al debate público a la primera de cambio", ha arrancado el diputado del PP Jaime Olano antes de lanzarse a una diatriba contra el PSOE, a los que ha tildado de "cobardes" por denunciar solo a los dictadores muertos y de ser un "estercolero moral". En este punto, ha avisado de que presentarán enmiendas para que se disuelva cualquier asociación que apoye "las causas de dictadores vivos en Latinoamerica, en África, en Oriente o el apoyo a grupos terroristas de cualquier signo".

En este ataque furibundo, el dirigente popular ha sacado a relucir la modificación legislativa que beneficiará a los presos de ETA y que el PP apoyó en varias ocasiones por ignorancia: "A quien exalta a Franco, muerto hace 50 años, lo condenan y a quien exalta a los terroristas de ETA, que mataban hace mucho menos, lo animan y los jalean. sus compañeros asesinados por ETA se están revolviendo en las tumbas". 

La relación con los ultras

La dureza del PP ha contrastado después con su voto positivo. Un 'sí' que llega en pleno proceso de alejamiento de Vox después de que la formación ultra rompiera todos los gobiernos autonómicos el pasado mes de julio porque el PP aceptó el reparto por toda España de 350 menores extranjeros. A esto se suma lo delicado del asunto de la memoria democrática para ambos partidos, ya que a nivel territorial el PP ha impulsado las llamadas leyes de concordia con Vox en algunas comunidades y en otras las ha frenado.

"¿Ante qué Feijóo nos encontramos hoy, el Feijóo moderado, el Feijóo amigo de Vox, el que no es presidente porque no quiere pero después se monta un decorado como el de la Moncloa?", se preguntaba antes de la votación el diputado del PSOE, Raul Díaz.

Por su parte, el diputado de Vox Ignacio Hoces que ha llegado a hacer un alegato del franquismo, defendiendo que muchos republicanos ilustres apoyaron al "General Franco" y que el PSOE "fue responsable directo del estallido” de la Guerra Civil y no el golpe de Estado de Franco. El parlamentario de extrema derecha ha puesto el grito en el cielo por el intento de ilegalizar las asociaciones que hagan apología del franquismo se está “discriminando a una parte importante de la sociedad española” que piensa así. Y, como ha hecho Olano, ha señalado que se debería ilegalizar al PSOE. 

El objetivo de la ley

Las palabras reaccionarias de Hoces han escandalizado a todos los portavoces que le han precedido. “Tenemos el fascismo a las puertas”, ha clamado la diputada de ERC Pilar Vallugera tras reprochar la pasividad del PSOE en los últimos cuarenta años que ha permitido la presencia de discursos en favor de Franco en el Congreso. Así, ha avisado a los socialistas de que es necesario un texto más ambicioso. 

En concreto, la proposición de ley del PSOE plantea la disolución de cualquier asociación que haga “apología del franquismo, bien ensalzando el golpe de Estado de 1936 o la dictadura posterior o bien enalteciendo a sus dirigentes, cuando concurra menosprecio y humillación de la dignidad de las víctimas del golpe de Estado de 1936, de la guerra de España o del franquismo, o incitación directa o indirecta al odio o violencia contra las mismas por su condición de tales”. 

La iniciativa busca eliminar cualquier resquicio legal que pueda usar la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) para evitar su extinción, un proceso que inició este verano el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, después de que en 2023 ya se declararan ilegales las fundaciones que hacen apología del franquismo. Ahora, el PSOE deberá negociar con todos sus socios: los republicanos catalanes han reclamado mayor concreción en el redactado para evitar que los jueces puedan esquivar esta obligación y el PNV ha señalado que la vía adecuada para realizar este cambio sería en el Código Penal.

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