ELECCIONES GENERALES 23J

Indiferencia en el PSOE sobre el pacto entre Sumar y Podemos: "Nosotros a lo nuestro"

Los socialistas admiten que es mejor que haya unidad pero persisten en su propósito de ignorar a Yolanda Díaz y pedir que se concentre el voto progresista en el PSOE

Marisol Hernández

Hace unos meses, cuando las elecciones autonómicas y municipales aún quedaban lejos, en Ferraz y en el Gobierno se mostraban inquietos sobre en qué momento se alcanzaría el pacto entre Sumar y Podemos. Yolanda Díaz quería que fuera después del 28M, como finalmente ha sucedido, pero los socialistas no veían clara esta demora ni tampoco que se lanzara a unas generales sin contar con el 'aparato' territorial de los morados. Le urgían a un acuerdo. El propio Pedro Sánchez se mantenía al tanto de las conversaciones a través de Díaz y hasta el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero la presionaba a ella y a Pablo Iglesias para que fructificara su alianza.

El jefe del Ejecutivo estaba convencido de que dependía de lo que sucediera a la izquierda del PSOE para seguir gobernando. Por mucho que el PSOE mantuviera el tipo, si Díaz e Irene Montero se presentaban por separado se haría muy cuesta arriba seguir en la Moncloa. Estos eran los cálculos que se hacían los socialistas cuando aún creían que el resultado del 28M sería bueno y que no perderían gobiernos porque Podemos aguantaría. La catástrofe de ese domingo, en el que volaron seis comunidades, les ha abierto los ojos. A su izquierda no queda nada en pie y tienen muchas dudas de que Díaz pueda obrar un milagro en ese espacio.

Por eso los socialistas llevan desde el 28M tratando con desdén a sus socios y diciendo que el voto progresista se debe concentrar en el PSOE. El acuerdo suscrito este viernes se ha recibido con indiferencia. "Nos da igual. Nosotros a lo nuestro", aseguran fuentes del Gobierno. Evidentemente son conscientes de que es mejor que vayan juntos en términos de rentabilidad en el reparto de escaños.

Pero durante estos días no han mostrado ni un ápice de ansiedad por si habría o no acuerdo. Ayer, cuando por fin conoció el pacto, ni siquiera se produjeron valoraciones. Lo que le suceda a Díaz y a Podemos ya no les importa. Al contrario han lanzado una opa para atraer a sus votantes. "Nosotros vamos a pedir el voto para el PSOE porque creemos que somos la mejor forma de parar al PPVOX", repiten. "Supongo que ellos no nos felicitarán por haber hecho unas listas excelentes", aseguran sobre la configuración final de Sumar. Son, remachan, "otro partido o coalición".

En el Ejecutivo sostienen que el PSOE "tiene que correr por su carril" y que eso es lo que está haciendo desde el momento en que Sánchez convocó las elecciones. "Esto es una guerra y hay que avanzar hacia el frente", afirman respecto a la actitud de los socialistas de cara al 23J. "Nadie ha estado pendiente de Yolanda Díaz y lo que haga con Sumar". "No hay ni tiempo ni ganas de mirar ahí".

Convencidos de que habrá voto útil

La frialdad con Díaz ha sido obvia en todas las manifestaciones de ministros socialistas que, a las claras, reclaman un apoyo amplio para el PSOE. "Aspiramos, por supuesto, a todos los votos de la izquierda, y también a otras posiciones más centradas, no solamente en el ámbito de lo que pueda representar Sumar", defendía esta semana en los micrófonos de RNE la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.

La sensación de que el Gobierno con Podemos ha sido un lastre está muy generalizada en el PSOE. Creen que es lo que les ha castigado el 28M, por encima de los acuerdos parlamentarios con ERC y Bildu. Esto ha abierto el debate interno sobre si Sánchez debió ser más duro con los morados. Y, sobre todo, si se equivocó al no echar a Irene Montero del Ejecutivo cuando empezaron a conocerse las rebajas de condena a delincuentes sexuales -más de un millar- e incluso excarcelaciones y la ministra de Igualdad de negó a la reforma de la ley del 'sólo sí es sí', que el PSOE sacó adelante en el Congreso con los votos del PP. A lo largo de la legislatura los propios ministros socialistas se han lamentado de que se les "consintiera" todo.

Pero ya es agua pasada. Con unas elecciones decisivas en solo mes y medio ni se mira a los lados ni mucho menos hacia atrás. En el PSOE estiman que la debacle de Podemos el 28M, aunque Yolanda Díaz haya puesto por fin en marcha el artilugio de Sumar, les beneficia y que el 23J habrá voto útil para frenar un Gobierno de PP y Vox. Y el estruendoso ruido en torno al acuerdo con Podemos de las últimos horas, consideran que apuntala esta creencia.