Abierta por presunto 'pitufeo'

El juez archiva una pieza derivada del caso 3% por financiación ilegal de CDC

El ’conseller’ de Interior, Felip Puig.

El ’conseller’ de Interior, Felip Puig. / Estefanía Escolà

Ángeles Vázquez

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha procedido a archivar de forma provisional una de las pieza separadas del caso 3%, en concreto, en la que investigaba si las donaciones a Convergència Democratica de Catalunya en pequeñas cantidades por algunos de sus exaltos cargos era una forma de financiar ilícitamente al partido. El magistrado ha decretado el sobreseimiento de las actuaciones, al no constar “indicio alguno que acredite un mecanismo de afloramiento de dinero negro” por esta vía. 

El magistrado explica que las diligencias se abrieron el 21 de abril de 2020, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, para investigar si “las donaciones en metálico verificadas por personas próximas a CDC de fondos, pudieran constituir actos de afloramiento de dinero procedente de delito, con la finalidad de financiar ilícitamente al partido”.

El instructor señala que para llegar a esa conclusión se han practicado todas las diligencias solicitadas, entre ellas, un informe de la Guardia Civil sobre la operativa de ingresos en efectivo vinculada a las donaciones. En concreto, se examinó si se había ideado un sistema basado en la reversión en forma de dinero en efectivo de la donación realizada por los investigados como forma de compensación del ingreso inicial, de manera que el dinero en efectivo en poder de CDC y presuntamente de origen ilícito, pasaría al circuito económico legal utilizando la simulación de una donación, en vez de tratarse de una aportación realizada voluntariamente por el donante. 

Explicaciones suficientes

Pedraz indica que la docena de exaltos cargos del partido imputados, entre los que estaban Felip Puig, Pere Macias, Xavier Crespo, Jordi Jané e Irene Rigau, además de varios exdiputados, declararon que sus donaciones respondían a aportaciones extraordinarias que les fueron solicitadas por CDC en su condición de militantes y, en particular, en atención al cargo público o de responsabilidad institucional que tenían, para hacer frente a los problemas de tesorería que atravesaba la formación entonces. “La explicación dada, con lo actuado, no ha quedado desvirtuada”, subraya el magistrado. 

Señala que no puede afirmarse que las donaciones realizadas tuvieran por objeto la introducción en el tráfico económico de cantidades provenientes de un hecho ilícito previo. “No hay base para afirmar que el origen los fondos fuera la trama del caso Palau, pues no existe diligencia alguna que lo acredite”, advierte. Para el magistrado, que recoge el argumento de las defensas, las donaciones efectuadas al partido CDC serían transparentes, tratándose de información que ya obraba desde hacía años en la contabilidad aportada al Tribunal de Cuentas (como se desprendería de la documentación intervenida en la entrada y registro practicada en la sede del partido en octubre del año 2015) y que estaría debidamente documentada conforme a la Ley de financiación de los partidos políticos. 

Tampoco la coincidencia en el tiempo entre las donaciones realizadas por los distintos investigados y los supuestos ingresos en sus cuentas serviría como indicio. Así, añade el magistrado, se ha visto que en la base de datos intervenida en la sede de CDC por la Guardia Civil (basada en el Libro Diario) y en la contabilidad de CDC (basada en el libro Mayor) aparecía la misma donación, aunque con fechas ligeramente distintas, lo que considera “un error debido a la duplicidad de fuentes contables”.

Informe insuficiente

Pedraz se muestra muy crítico con el informe de la Guardia Civil del pasado 28 de abril. Señala que “del mismo" no se obtiene "elemento alguno que avale los hechos imputados” y se limita a realizar un resumen de la información que habían facilitado las diferentes entidades bancarias sin aportar "ningún dato ni alcanzar conclusión alguna que ampare la prosecución de las presentes actuaciones". 

“Con ello no consta indicio alguno que acredite un mecanismo de afloramiento de dinero negro que era aparentemente entregado con carácter previo a la realización de las donaciones por parte de los investigados al partido político CDC, como tampoco que el dinero que se hubiera podido entregar a los militantes tuviera un origen ilícito e incluso, que de serlo, los investigados tuvieran conocimiento de que el dinero entregado tuviera un pretendido origen en un hecho delictivo antecedente”, concluye Pedraz.