Política

Baldoví se despide emocionado del Congreso tras 12 años

El candidato de Compromís deja el parlamento estatal para centrarse en la campaña electoral

Las lágrimas de Baldoví tras abandonar el Congreso de los Diputados.

Las lágrimas de Baldoví tras abandonar el Congreso de los Diputados.

Diego Aitor San José

Cuando Joan Baldoví tomó posesión de su cargo el presidente del Gobierno todavía era José Luis Rodríguez ZapateroDoce años después, el diputado de Compromís y candidato de los valencianistas a la Presidencia de la Generalitat se despidió este martes, emocionado, del escaño que ha ocupado ininterrumpidamente desde que lo consiguiera en las elecciones de noviembre de 2011, aquellas en las que Mariano Rajoy logró la mayoría absoluta y que sirvieron de estreno para la coalición del guiño y la sonrisa en la cámara baja.

En una rueda de prensa centrada solo en su marcha y en la que ha preferido no responder a más preguntas, Baldoví se ha dirigido a los periodistas para afirmar que deja la capital para intentar liderar un nuevo gobierno del Botànic. "Soy un enamorado de mi tierra, de la política de proximidad", remarcó tras haberse dado cuenta de la importancia de "hacer visible" lo que pasa en la Comunitat Valenciana, que tiene "mucho potencial".

Conocido por los suyos en esa primera legislatura en el Congreso como el "llanero solitario" porque era el único miembro de la coalición valencianista con representación en el parlamento estatal, reconoce haber aprendido en Madrid "cómo funciona el centro de poder, el negociar con ministerios, con partidos, con diputados para defender siempre los intereses de los valencianos y también los de la gente que más les necesita".

Durante este último discurso, el candidato de los valencianistas a la Generalitat admitió a los periodistas "no haber estudiado nunca tanto" como cuando se presentaba cada martes a las habituales ruedas de prensa que ofrecen los portavoces de los partidos. "Quiero daros la gracias por todo lo que me habéis enseñado, sin periodismo no hay democracia", dijo al tiempo que se 'disculpó' por ser "obstinado" reclamando la reforma de la financiación autonómica. "Era mi obligación, es mi devoción, sin autonomía financiera no hay autonomía política", señaló.

A renglón seguido, Baldoví recordó que entre sus días más felices están cuando recibió el premio "Azote del gobierno" en 2013 y el de "Mejor Relación con la Prensa" en 2018, reconocimientos que entrega la Asociación de Periodistas Parlamentarios. "Os extrañaré mucho", concluyó tras recibir los aplausos de los periodistas.

Su paso por la política estatal, indicó, le ha servido de aprendizaje de ideas que ahora intentará aplicar en la Generalitat. También le ha valido para ganar visibilidad, un elemento clave a la hora de afrontar el reto de reeditar el Pacte del Botànic con un Compromís fuerte. Todas las encuestas le señalan como uno de los más reconocidos, una ventaja con la que intentar paliar el vacío que deja su predecesora, la vicepresidenta Mónica Oltra.

Desde el Congreso, Baldoví ha sido uno de los protagonistas de los movimientos en la izquierda. No solo por su voto a favor de la moción de censura a Rajoy y de investidura a Pedro Sánchez en enero de 2020, sino también porque en sus alianzas se ha podido tastar la temperatura en ese flanco del tablero político. En 2015 y 2016 concurrió junto a Podemos y Esquerra Unida con la idea de un grupo valenciano que no cuajó y cuyas tensiones siguen palpitando hoy entre morados y valencianistas.

Mejor relación ha acabado cuajando con Íñigo Errejón con quien estableció una entente electoral en noviembre de 2019 que se ha ido ampliando. Si en aquellas elecciones generales Más País se alió con Compromís y la Chunta Aragonesista, ahora, ese acuerdo se ha extrapolado a otras formaciones de regionalistas de izquierdas como Més Mallorca o Proyecto Drago. Su tándem con el madrileño ha sido un habitual. También acabará siendo determinante su paso por el Congreso la relación que finalmente salga con Sumar y Yolanda Díazpero eso será otra historia a contar.