Elecciones 28M

El apoyo de Podemos a ERC consuma la fractura con Ada Colau

Pablo Iglesias defendió a capa y espada a los republicanos, que compiten directamente con la alcaldesa de Barcelona el 28 de mayo

Pere Aragonés, Ada Colau y la consellera Natàlia Garrica, en un acto.

Pere Aragonés, Ada Colau y la consellera Natàlia Garrica, en un acto. / EFE

Ana Cabanillas

El férreo apoyo de Podemos a Esquerra Republicana de Cataluña abre una brecha insalvable entre el partido y Ada Colau. La extrema sintonía de los morados con los republicanos y Bildu ha escocido a la facción catalana de Unidas Podemos, especialmente molesta por el alineamiento de Podemos con ERC. Una posición que da oxígeno a un partido con quien disputan directamente el electorado progresista en las elecciones municipales de mayo, donde la líder de los comuns se juega revalidar la Alcaldía de Barcelona. 

Esta posición, liderada por Pablo Iglesias y asumida directamente por el partido, ya fracturó esta semana el grupo parlamentario de Unidas Podemos. El ex secretario general morado y presidente de su fundación volvió a exhibir influencia en la formación y marcó la línea a seguir rompiendo una lanza en favor de ERC y Bildu frente al PSOE y abriendo una 'guerra de culpas' por el fracaso en la derogación de la ley mordaza.

Cisma en UP

Ambas fuerzas rechazaron el dictamen para reformar la norma, por no incluir algunas de sus exigencias como la prohibición de las pelotas de goma o las devoluciones en caliente. Su ‘no’ condenó cualquier modificación en esta legislatura, pero desde las filas moradas se esforzaron en eximir de cualquier responsabilidad a los socios de gobierno y en acusar únicamente al PSOE por no haber mostrado suficiente voluntad de acuerdo. "La responsabilidad de sacar adelante las leyes nunca es de los socios que no forman parte del Gobierno”, llegó a asegurar Pablo Echenique, en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. 

Mientras Podemos se alineaba por completo con los independentistas y Pablo Iglesias advertía del error de “culpar a ERC y Bildu”, el resto del grupo parlamentario salió en tromba a desmarcarse de esta tesis. El propio secretario general del PCE, Enrique Santiago, replicó en redes directamente al ex líder de Podemos y defendió que la posición de máximos de los independentistas “no justifica 4 años más de Mordaza". Tanto los comunes, como IU o Alianza Verde reaccionaron también cargando las tintas contra republicanos y abertzales. 

Miembros del grupo parlamentario en el Congreso apuntan a que la estrategia de Podemos hacia ERC y Bildu en plena precampaña es "poco inteligente", al ir contra sus intereses electorales en los territorios y ante la falta de "reciprocidad". "Mientras ellos dan caña, nosotros les lanzamos piropos", se lamenta un dirigente del espacio.

Algunas voces reclaman una "actitud más digna" de Podemos hacia estas fuerzas frente a la actual posición subalterna. "Hay que recordar que ellos no podrían hacer nada si no es por nosotros". La posición de los morados, magnificando y dando visibilidad a los partidos nacionalistas, advierten, puede tener además ,consecuencias en el resto de territorios. "No consigue votos en Cataluña y Euskadi y además hace perderlos en siitos como Castilla".

El reto de Colau

La alianza política que Podemos exhibió con el partido de Gabriel Rufián en el Congreso molestó especialmente a los dirigentes de En Comú Podem, que salieron en tromba contra los republicanos y marcaron distancias con los morados. El alarde de sintonía fue considerado una suerte de deslealtad hacia los comuns a dos meses de la campaña de las municipales. 

En el espacio creen que la posición de Podemos de “dorarle la píldora” a los republicanos “no le hace ningún favor” a Ada Colau, que “va a sufrir” en las elecciones para revalidar el bastión de mando. La pugna por la alcaldía de Barcelona se centrará en Colau y Xavier Trias, de Junts, que representan dos modelos opuestos de gestión, y la estrategia pasaba por desdibujar al candidato de ERC, Ernest Maragall, que aparece relegado en las encuestas a una cuarta posición. 

El retroceso de los republicanos permitiría a la líder de los comuns concentrar el voto de izquierdas alternativo al PSOE y reforzar sus posiciones; pero el ímpetu de Podemos a la hora de darle protagonismo a ERC a nivel nacional compromete sus posiciones, y supone toda una afrenta a la edil de Barcelona. Colau terminó plantándose ante Pablo Iglesias durante su etapa como secretario general por su manera de dirigir el partido; a día de hoy, sin embargo, la relación con la actual cúpula de Podemos tampoco es especialmente fluida. Aunque mantiene canales abiertos con Ione Belarra, las grietas nacidas en la izquierda por el lanzamiento político de Yolanda Díaz le han dejado en una difícil posición.

Colau siempre ha sido una de las principales valedoras de la vicepresidenta segunda del Gobierno, que se apoya en el partido de los comuns para suplir su principal carencia: la ausencia de una estructura orgánica. Todo saltó por los aires el pasado noviembre, en la Universidad de Otoño de Podemos, cuando Iglesias lanzó duras advertencias a Yolanda Díaz. La alcaldesa de Barcelona siempre ha respaldado públicamente a la gallega, aunque eso no le ha impedido seguir trabajando en privado para evitar un choque de trenes antes de las elecciones de mayo. Sin embargo, los últimos movimientos de la cúpula de Podemos, absolutamente contrarios a los intereses electorales de los comuns, han irritado a la dirigente, que se posiciona nítidamente.

En una semana horribilis, donde los morados han amenazado a Díaz con boicotear el lanzamiento de Sumar, Colau no ha dudado en introducir el nombre del proyecto de Díaz en su propia campaña de afiliación, titulada "Súmate al sentido común". Han volcado su maquinaria electoral en ensalzar a la vicepresidenta por el acuerdo de pensiones, y en un acto este mismo fin de semana Colau se ha declarado abiertamente "yolandista", haciendo de los logros del Gobierno central un eje de campaña.