La salud de la alianza

Podemos también convierte el fracaso con la ley mordaza en un choque dentro de la coalición

Los morados, divididos internamente, endosan al PSOE la responsabilidad de la derrota, pese a haber votado conjuntamente

Ione Belarra.

Ione Belarra.

Juan Ruiz Sierra | Miguel Ángel Rodríguez

La voluntad del PSOE de aislar el cisma por la ley del 'solo sí es sí', como si fuese un caso aparte dentro de una coalición armoniosa, choca con el día a día. Mientras los socialistas se esfuerzan en minimizar las tensiones, sus socios de Unidas Podemos no dejan de alimentarlas. Este martes el enfrentamiento tuvo lugar en la comisión de Interior, a cuenta de la derogación parcial de la ley mordaza. Los dos partidos que conforman el Gobierno no votaron esta vez de forma separada, como ocurrió el pasado martes en la proposición del PSOE para elevar las penas a los agresores sexuales, pero la iniciativa para tumbar la polémica ley de seguridad ciudadana, que partía del PNV y llevaba casi dos años debatiéndose, no salió adelante debido al rechazo de ERC y EH Bildu. A partir de aquí, socialistas y morados sacaron conclusiones radicalmente distintas. 

Para el PSOE, la culpa del fracaso de la derogación de la polémica norma aprobada por el PP reside exclusivamente en republicanos y aberzales, cuyo rechazo se debió a la falta de avances en cuatro asuntos clave. Prohibir las pelotas de goma, rebajar las infracciones por desobediencia a la autoridad y las faltas de respeto a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y, por último, impedir las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera. "Hemos intentado el acuerdo hasta el último minuto. Todo lo demás son excusas", señaló el portavoz parlamentario de los socialistas, Patxi López

Los socialistas evitan confrontar con el socio minoritario y cargan contra ERC y Bildu por haber impedido la reforma

Podemos, en cambio, endosó la responsabilidad en el socio mayoritario del Gobierno. Desde el lunes por la tarde, fuentes del partido morado denunciaban la "absoluta negativa a negociar" de los socialistas y su intención de que la norma decayera. Ya este martes, a primera hora, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, insistía en la "cerrazón" del PSOE. "Pensamos que lo que están planteando los socios parlamentarios es bastante sensato", aseveró en una entrevista en TVE. El portavoz parlamentario, Pablo Echenique, fue más claro aún: "La derogación de la ley mordaza ha caído porque el PSOE así lo ha querido".

Sin confrontar

Pero estas críticas, que en los últimos tiempos se han convertido en la norma en lugar de en la excepción, no provocaron reacción alguna en la Moncloa. Una vez reafirmada su apuesta por mantener la coalición, la directriz de Pedro Sánchez es no confrontar con Unidas Podemos. Así que Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno, optó por pasar por encima de los reproches del socio minoritario, subrayando que había votado lo mismo que el PSOE, y enfocar la cuestión en ERC y Bildu. 

"Se trataba de una iniciativa que presentó el PNV y que nosotros apoyamos -dijo Rodríguez tras el Consejo de Ministros-. Los dos partidos de la coalición hemos apoyado esta reforma, que afecta a 40 de los 54 artículos de la ley. Quienes han impedido que saliera adelante y que siga vigente la norma del PP han sido ERC y Bildu. Ellos sabrán cuáles son sus responsabilidades. Es una pena. Yo valoro los resultados de las votaciones, no los comentarios políticos de los distintos grupos", ha espetado.

Al lado de los socialistas

Solo que dentro del mismo grupo de Unidas Podemos hubo también valoraciones opuestas. Los morados también están divididos en esta cuestión. Tanto los 'comunes' como Izquierda Unida consideran que ERC y EH Bildu deberían haber cedido para permitir sacar adelante los avances logrados. "La reforma de la ley mordaza ha caído. La derecha y la ultraderecha, con apoyos sorprendentes, han conseguido que no se apruebe", denunció el líder del PCE y principal negociador morado en este asunto, Enrique Santiago. Incluso, a través de Twitter, llegó a rebatir al exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, la posición de Podemos alegando que se había intentado introducir la prohibición de las pelotas de goma, "pero no conseguirlo aún no justifica cuatro años más de Mordaza".

No fue el único. Horas después del fracaso en comisión, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos y dirigente de los 'comunes', Jaume Asens, sentenció que "ERC y Bildu son los principales responsables de que vaya a seguir vigente la ley mordaza de Rajoy contra el 15-M". Y no solo eso. El diputado morado reprochó a ambas formaciones hacer el "trabajo sucio a la derecha" con su "electoralismo cortoplacista" y de tumbar dos años de negociaciones en los que se había llegado a decenas de acuerdos.

Entre los avances alcanzados para enmendar la ley del PP se reducía el tiempo de identificación en comisaría de seis a dos horas; se reforzaban los criterios objetivos para realizar registros corporales; se garantizaba el derecho a manifestación sin comunicación previa siempre que fuera pacífica; se rebajaban las sanciones por consumo de cannabis u otras sustancias; se eliminaban las sanciones por la toma o difusión de imágenes de las actuaciones de los agentes; e, incluso, se establecía una reducción de la cuantía de las multas en función de la capacidad económica.