SALTAN MAYOR OREJA Y FERNÁNDEZ DÍAZ

Génova calma al ala dura del PP tras apoyar la ley de plazos: "El aborto no es un derecho"

Figuras como los exministros Fernández Díaz o Mayor Oreja, además del obispo Munilla, piden al PP "reflexionar" ante lo que consideran una nueva posición "preocupante"

Feijóo preside el comité de dirección en Génova.

Feijóo preside el comité de dirección en Génova. / David Mudarra

Paloma Esteban

Después de que Alberto Núñez Feijóo defendiera la ley de plazos como una norma “correcta en términos generales” (justo cuando el Tribunal Constitucional, por fin, 13 años después, avaló la ley del aborto de José Luis Rodríguez Zapatero) algunos referentes del ala dura del PP como los exministros del Interior, Jaime Mayor Oreja y Jorge Fernández Díaz; o figuras como el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, pidieron al líder del PP “reflexionar” sobre la posición de la formación conservadora. Munilla incluso llamó “traidor” a Feijóo.

En este contexto y siendo el aborto un tema que afecta a distintas sensibilidades dentro del partido, el portavoz electoral del PP, Borja Sémper, trató de calmar los ánimos insistiendo en que el partido “sigue pensando lo mismo” y que, aun respetando la ley de plazos, el PP no habla del aborto como un derecho. “La posición del PP nunca ha sido esa. El problema no es terminológico. Nosotros aceptamos la sentencia del TC y pensamos que una regulación de plazos es perfectamente compatible con la defensa de la vida, y con poner el acento en la maternidad y la natalidad”, explicó.

No es lo que piensan esos referentes del PP provida. Fernández Díaz, en un artículo publicado este fin de semana en ‘La Razón’, pedía a Feijóo “reflexionar” después de ver que “por primera vez el PP se declara partidario del aborto de forma institucional y pública” a pesar de que “en sus estatutos todavía se define como defensor de los principios del humanismo cristiano y del derecho a la vida”. El exministro de Mariano Rajoy insiste en que su formación debe pensar “que esa posición política genera problemas de conciencia –entre otros– a no pocos de sus votantes católicos que, sin duda, esperan un cambio político en España y no una mera sustitución en La Moncloa limitada a corregir la deteriorada situación económica”.

En el caso de la fundación NEOS, dirigida por Mayor Oreja, igual que la Asamblea de Asociaciones por la Vida, no escondieron su decepción tras las palabras de Feijóo, tildándolas de “preocupantes”

Estos referentes duros del PP entienden que al aceptar como “correcta” la ley de plazos, el PP, de facto, entiende el aborto como un derecho. Sémper evitó a toda costa respaldar esa afirmación e incluso sugirió que la posición de su partido será la convivencia entre aceptar que la ley del aborto de Zapatero es la que ahora representa a España y que el PP sigue pensando que no se trata de un derecho.

En realidad, la ponencia política del PP (aprobada en 2017 y que no se ha vuelto a actualizar) es nítida al respecto. En su punto número 54 el texto aprobado en el último congreso, aún con Rajoy al frente, se dice: “El Partido Popular está firmemente comprometido en la defensa y protección del derecho a la vida. Por eso consideramos que el aborto no debe entenderse como un derecho sino como un fracaso de la sociedad. Por ello, continuaremos desarrollando planes de apoyo a la maternidad para ayudar a aquellas mujeres que quieran ser madres”.

Como publicó este diario, Feijóo no tiene pensado dar la batalla ideológica ni someter al partido a un nuevo debate profundo en una nueva convención hasta después de las elecciones generales. Al contrario, la actual dirección entiende que solo después de la cita electoral deben remover los cimientos ideológicos y actualizar debates que siguen pendientes años después.