Encuentro en Fitur

Feijóo escenifica su respaldo a Mañueco tras una semana de crisis en Castilla y León

Albeto Núñez Feijóo y Mañueco se dan un abrazo en Fitur.

Albeto Núñez Feijóo y Mañueco se dan un abrazo en Fitur. / EFE

Paloma Esteban

Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Fernández Mañueco se reencontraron en la Feria de Turismo en Madrid tras una semana de intensa crisis en el Gobierno de Castilla y León por el protocolo antiabortista fantasma (lo presentó el vicepresidente, de Vox, pero no hay ningún papel que lo acredite). Hubo dos saludos, abrazos, apretones de mano y muchas fotografías. La imagen de unidad y respaldo fue evidente, aunque el líder del PP estuvo antes con Fernando López Miras, Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez-Almeida y Alfonso Rueda. Con este último coincidió en el stand de la Xunta de Galicia y allí se unió Mañueco.

Justo antes, el líder de los conservadores aseguró que es el presidente de la Junta de Castilla y León quien debe decidir sobre sus alianzas “y tomar sus decisiones” con respecto al socio minoritario de la coalición. Lo que sí quiso reiterar Feijóo es que los planteamiento del PP no cambian en nada por el hecho de gobernar con Vox. Y, en concreto, volvió a repetir que los planteamientos sobre las mujeres que deciden interrumpir su embarazo también quedarán intactos en Castilla y León: “No hay modificación de la postura. No habrá coacciones para nada”, insistió.

En Génova no habían confirmado si habría o no encuentro con Mañueco, pero aseguraron que en ningún caso pensaban evitar una foto con el castellanoleonés. Al final hubo recorrido conjunto y distintos encuentros. Todo ello mientras Pedro Sánchez también paseaba por Fitur junto a la ministra de Industria y candidata a la capital madrileña, Reyes Maroto. El líder socialista y el popular no se cruzaron en ningún momento, pero estuvieron cerca.

El cierre de filas público con Mañueco se produce también después de que Moncloa haya dado por cerrada la disputa abierta hace días con la Junta, y considerando “acatado” el requerimiento. En realidad, lo que dijo el Gobierno castellanoleonés es que “desestimaba” ese requerimiento gubernamental porque se refería a una cuestión “inexistente y ficticia”.