Tensión por las agencias

La desconcentración abre un roto al Gobierno en el PSOE y con la España Vaciada

La ubicación de la Agencia Espacial en Sevilla y la Agencia de Inteligencia Artificial en A Coruña acaba en los tribunales y con los alcaldes socialistas damnificados abriendo una guerra a Moncloa

Pilar Alegría, Isabel Rodríguez y Reyes Maroto, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros de este lunes.

Pilar Alegría, Isabel Rodríguez y Reyes Maroto, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros de este lunes. / EP

Isabel Morillo

El Gobierno inició su plan de desconcentración de sedes de organismos estatales de nuevo cuño en diversos puntos de España desatando una guerra dentro del PSOE, con barones y alcaldes socialistas damnificados levantados en armas contra el Ejecutivo. No fue el único frente, Teruel Existe denunció “criterios políticos y no técnicos” y sostuvo que no se cumple el criterio de luchar contra la despoblación que en un principio defendió el Gobierno con esta estrategia de sacar organismos públicos fuera de Madrid. Este partido ya interpuso un contencioso administrativo en la Audiencia Nacional contra el pliego de condiciones.

La decisión de que la Agencia Espacial vaya a Sevilla y la Agencia de Inteligencia Artificial a A Coruña desató la euforia en las ciudades designadas, por el fuerte impulso económico y el empujón a un tejido industrial de última generación, pero la decepción también hizo mucho ruido. El resto de candidatas protagonizaron todo un levantamiento con multitud de declaraciones contra el Gobierno y contra el procedimiento usado, denunciando que no ha habido transparencia y se han empleado criterios políticos.

Desde el Ministerio de Política Territorial insisten en la rigurosidad de una adjudicación "transparente", publicada desde el principio en el Boletín Oficial del Estado, con criterios técnicos y el asesoramiento de los expertos, que reunidos en una comisión consultiva han elevado el informe definitivo para tomar una decisión que en ambos casos llega “por unanimidad”.

Indignación en año electoral

La decepción pasó a indignación a lo largo de la jornada, aunque el Gobierno asume que este malestar “estaba descontado” porque no todas las candidaturas pueden ganar. La mayoría, advierten, estaban muy bien armadas.

Fuentes del Ejecutivo aseguran que este es solo el principio de un plan de desconcentración que seguirá adelante con sedes de nuevo cuño pese a las tensiones desatadas. La desconcentración puede tener su coste electoral con elecciones municipales y autonómicas en mayo. A la Agencia Espacial y a la de Inteligencia Artificial concurrieron un total de 37 candidaturas de 14 comunidades autónomas.

Sevilla se enfrentó a otras 21 ciudades antes de alzarse con la ‘NASA’ española, un organismo que supondrá un importante revulsivo para el ‘clúster’ aeronáutico de la ciudad, que acoge 64 de las 152 entidades con experiencia en ese sector en Andalucía. El Ayuntamiento de Sevilla, que armó una candidatura de consenso de la mano de la Junta, con el alcalde socialista Antonio Muñoz apoyado por el presidente andaluz Juan Manuel Moreno, cedió un edificio para albergar la Agencia valorado en 6,7 millones de euros y listo para ser ocupado a final de año.

Además la capital hispalense desplegó sus conexiones por AVE o aeropuerto y su planta hotelera como fortalezas. El regidor consideró que esta adjudicación puede suponer un revulsivo como el que llevó a la ciudad la Expo del 92. La España Vaciada lamenta que se prime como requisito para un plan de desconcentración que supuestamente iba a mirar a la periferia menos poblada las infraestructuras o las plazas hoteleras.

La Agencia de Inteligencia Artificial irá a A Coruña al superar en criterios técnicos la valoración de otras 16 candidaturas. El Gobierno defendió la decisión para hacer de esta región “un polo de atracción y retención del talento y el trabajo cualificado, ayudando a luchar contra el fenómeno de la despoblación” y vinculando la decisión al PERTE de la “Nueva economía de la lengua”, que potencia la inteligencia artificial.

Granada indignada

La sede gallega sembró el malestar en Granada, que también había impulsado una sólida candidatura con el impulso del alcalde socialista Francisco Cuenca y una universidad granadina experta en inteligencia artificial. “No nos vamos a callar”, advirtió el alcalde, que aseguró estar “destrozado y mosqueado”. El consistorio granadino ha exigido al Ministerio que se publiquen todos los informes técnicos y las valoraciones de los expertos, convencidos de que la suya era la mejor candidatura.

La designación ha abierto además rencillas en el PSOE andaluz, con tensiones entre Sevilla y Granada, aunque las ciudades competían por dos agencias diferentes. Los granadinos no contaban con que este mismo lunes iban a anunciarse las dos sedes a la vez, solo la Agencia Espacial, admiten, porque era “lo previsto”.

“Queremos transparencia, no nos conformamos”, advirtió el alcalde. Andalucía ya vivió un desenlace igual de tenso cuando el Ministerio de Defensa adjudicó la base logística del Ejército de Tierra a Córdoba, dejando en la estacada a Jaén y provocando que los socialistas jiennenses abrieran fuego contra la entonces vicepresidenta Carmen Calvo, acusándola de haber adjudicado el proyecto “a dedo” para su provincia.

Lambán alza la voz

“La política contra la despoblación queda muy desacreditada”, advirtió el presidente de Aragón, Javier Lambán, que peleó por la designación de Teruel. Era “blanco y en botella”, advirtió, para anunciar que irán a la vía legal para defender su candidatura. Lambán protagonizó la semana pasada un

, al considerar en un acto público que al país y a su partido le hubiera ido mejor sin el actual presidente del Gobierno. No tardó ni 24 horas en recoger velas y rectificar sus palabras. Ahora este nuevo desencuentro por la Agencia Espacial aviva los rescoldos internos en el PSOE a escasos cinco meses de unas autonómicas que no están claras para el barón socialista en Aragón.

El enfrentamiento estaba ya asegurado con las comunidades y dirigentes del PP y sobre todo con Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de Madrid había peleado también con la Agencia Espacial que se llevó Sevilla, incluso enfrentándose con dureza a una candidatura que tenía el respaldo de su compañero de partido, Juan Manuel Moreno.

Madrid defendió que la región agrupa al 95% del sector espacial de toda España y, de este porcentaje, el 70% se sitúa en Tres Cantos, que era la aspirante. “Sánchez vuelve a traicionar a Madrid intentando cercenar su crecimiento”, denunciaron desde el Gobierno de Díaz Ayuso, “ha vuelto a faltar el respeto a los cerca de 7 millones de madrileños”.

Sin llegar a las palabras tan gruesas de Ayuso, que no dudó en hablar de "traición", otros barones del PP no evitaron subirse a la ola de críticas y de defensa a sus propios territorios. Incluso los que menos posibilidades tenían de ser elegidos para albergar los nuevos organismos.

Fue el caso de Alfonso Fernández-Mañueco, presidente de Castilla y León, que acusó al Gobierno de "castigar" de nuevo a su comunidad y de no tener un verdadero compromiso contra la despoblación. También el candidato a la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, reprochó a Sánchez "subestimar el valor de su tierra" por dejar fuera a Alicante y Elche.

La realidad es que el anuncio de las nuevas localizaciones de estos organismos están generando problemas internos dentro del propio PP, como reconocen en la dirección nacional, con algunos líderes criticando las ciudades elegidas mientras los presidentes de Andalucía y Galicia celebran el avance.