El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró este jueves que ha dado instrucciones para tratar la detención de los dos ciudadanos españoles en Irán "de manera prioritaria" con el objetivo de encontrar "lo antes posible" una solución a su situación.
"Hace varios días que seguimos este tema muy directamente a través de nuestro embajador en Irán. Tiene instrucciones directas mías de que este tema se trate de manera prioritaria", expresó el jefe de la diplomacia española en declaraciones a los medios en Bruselas.
Albares, quien evitó dar detalles en aras de la "intimidad" de los detenidos, precisó que "en estos momentos se encuentran bajo disposición de las autoridades iraníes" pero las autoridades españolas "están trabajando para que esta situación se resuelva lo antes posible".
"Las familias están informadas y estamos en contacto con ellos y lo que esperamos es que esto se resuelva lo antes posible", añadió.
El ministro español de Asuntos Exteriores afirmó que el Gobierno conoce la situación de los españoles detenidos y desde entonces está trabajando "intensamente" en ello.
En este sentido, explicó que el embajador español en Irán "ha tenido distintos encuentros tanto con el director de Asuntos Consulares iraní como otros niveles más" relacionadas con el Ministerio del Interior y los servicios de seguridad iraníes.
Horas antes de las declaraciones de Albares, la ONG iraní de defensa de los derechos humanos HRANA anunció en su página web que una joven española identificada como Ana Baneira, de 24 años, permanece detenida en Irán por motivos que aún no han sido aclarados.
Según esta ONG y agencia de noticias de activistas defensores de los derechos humanos, aún se desconoce el paradero de Baneira y la fecha en que fue detenida, aunque una fuente informada cercana a su familia dijo a HRANA que fue arrestada en los últimos días.
Su caso se suma al de Santiago Sánchez, de 41 años, que fue el primer español de cuya detención se tuvo constancia y ocurrió después de que visitase el lugar donde está enterrada la joven Mahsa Amini, que murió tras ser detenida por la Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo islámico.
