Sobre el papel, el debate de mañana en el Senado entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, estará centrado en el modelo fiscal que uno y otro defienden. La percha de Moncloa para un nuevo enfrentamiento con el líder de la oposición son las nuevas medidas económicas y fiscales del Gobierno y su implementación por parte de las comunidades autónomas, entre las que el PP tiene mucho que decir porque rompen su estrategia de bajar determinados impuestos. Pero Génova quiere ampliar el foco y pedir al presidente del Ejecutivo que se posicione y dé explicaciones sobre otros dos asuntos: los fondos europeos y los acuerdos a los que ha podido llegar con ERC sobre el uso del catalán en la escuela.

En estos dos asuntos ha puesto el foco el coordinador general del PP, Elías Bendodo, al ser preguntado por los asuntos que se debatirán mañana en el cara a cara en el Senado. Tras la reunión del Comité de Dirección del partido, en los que han analizado los asuntos de actualidad, se han colado estos dos, ha reconocido, y serán utilizados por Alberto Núñez Feijóo para encararse a Sánchez.

Falta de transparencia en los fondos europeos

El dirigente popular pedirá explicaciones porque en Génova entienden que los fondos europeos ni se están ejecutando correctamente ni con la transparencia necesaria, y ambas cosas podrían poner en riesgo la recepción de los mismos: "El Gobierno no tiene ningún tipo de control externo e independiente a los fondos europeos, solo se controla a sí mismo con una comisión interministerial", ha criticado Bendodo, poniendo este hecho en contraposición con lo que sí han hecho otros países, según ha afirmado.

España, ha dicho, "se ha saltado el reglamento del mecanismo de recuperación, que insta en los artículos 18 y 28 contra con las autoridades locales, regionales y con la sociedad civil en la planificación y ejecución de estos fondos" y por eso se le pedirán explicaciones a Sánchez en el Senado. Además, la gestión de los mismos está en entredicho porque tanto el Tribunal del Cuentas de la UE como Fedea han advertido de la escasa ejecución de los fondos por parte del Ejecutivo español, ha criticado Bendodo, y ante "tantos avisos" es necesario que el presidente despeje "las sombras" que entienden que acompañan al dinero que España recibe de la UE.

Pacto de supervivencia con Aragonés

Bendodo también se ha referido a las palabras del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que en una entrevista en TV3 hace unos días aseguró que existe un pacto con el Gobierno de Pedro Sánchez por el que éste no recurrirá al Tribunal Constitucional la ley catalana aprobada este verano sobre el uso del catalán en las escuelas. De las palabras del dirigente catalán se deduce que el acuerdo implica que Moncloa miraría para otro lado si la Generalitat no aplica la obligatoriedad de incluir en sus escuelas un 25% horas de castellano, tal y como establecía el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tras una larga batalla legal.

"El Gobierno debe explicar ya, y va tarde, si existió o no ese acuerdo de mesa camilla con el independentismo catalán para no aplicar la sentencia de un tribunal", ha apuntado el número dos de Génova, acusando a ambos de "prevaricar en comandita" y haber hecho un "pacto de supervivencia" solo para que sus respectivos gobiernos sobrevivan y se mantengan: "¿Hasta dónde hay que llegar por mantenerse atornillado al sillón de la Moncloa?".

Con estos dos asuntos sobrevolando el encuentro y la batalla por el modelo fiscal sobre la mesa, el duelo parlamentario de mañana entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo volverá a ser mañana el centro de la política nacional, aunque el 78,8% de los ciudadanos, según el CIS posterior a aquel debate, dijo no haber prestado atención. En cualquier caso, sí lo seguirán todos los actores del ámbito político y los medios de comunicación, y Bendodo ha recordado que en aquel primer cara a cara, el presidente del Gobierno se dedicó durante "la casi dos horas de su intervención a insultar a Feijóo" y que esta vez Feijóo se presentará en la Cámara Alta con "una propuesta del PP por cada insulto" del presidente del Gobierno.