Madrid mira atento a Por Andalucía no porque le preocupe de verdad lo que pasa en ese grupo parlamentario de cinco diputados de 109 del Parlamento andaluz. El interés pasa porque desentrañan ahí, en ese rinconcito de la Cámara andaluza, lo que puede pasar de cara a las elecciones generales en el proyecto de ‘Sumar’ de Yolanda Díaz. Tratan de leer el futuro de las izquierdas en ese pequeño problema al que, en otras circunstancias, los mismos protagonistas admiten que le dedicarían "entre cinco y diez minutos" del análisis político nacional. Spoiler: la película va por el desenlace y el final pinta trágico salvo giro inesperado.

Hablar con los actores de la coalición Por Andalucía, que reúne a IU, Podemos, Más País, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz, es como charlar con las partes de una pareja que sabe de sobra que se va a separar pero trata a agónicas brazadas de salvar su matrimonio. “Lo que ocurre afecta a la salud emocional y estomacal”, admite uno de los protagonistas de la pugna de las izquierdas. Ahora mismo la foto fija es que IU y Más País (dos diputados) han cerrado filas en el grupo andaluz y caminan de la mano mientras que Podemos (tres diputados) se siente “arrinconado y expulsado”.

“Lo que tenemos muy claro es que no vamos a volver a ser los ‘pagafantas’ de una coalición electoral”, se quejan en la dirección de Podemos señalando a las generales. Aseguran que ellos en Andalucía han puesto “todo”, los medios, la estructura, el poder institucional, "todo", para hacer una campaña “antigua y de los años 80” en la que no les dejaron ni opinar ni participar, que fue un desastre y ahora, “encima”, advierten, tienen que ver cómo tratan de expulsarlos. El futuro pasa por “la resistencia”, avisan. “Nosotros no vamos a irnos a ningún lado”, sentencian. Descartan irse del grupo para ser no adscritos. Denuncian que los están “asfixiando”. “Ahora mismo hay cinco contratos de asesores, todos de IU, acaban de sumar uno más para la nuevo miembro de la Mesa (Más País) y nosotros solo tenemos un contrato. Nuestros diputados no pueden trabajar, les niegan los medios”, avisan. Aún así, insisten, “vamos a resistir”.

El cálculo de Iglesias

Desde IU lo ven de otra manera. Tienen claro que “no hay problemas de fondo”. “En la anterior fractura con Teresa Rodríguez sí que podía existir una diferencia de fondo, sobre si gobernar o no con el PSOE, ahora no. Ahora todo lo que se juega Podemos en Andalucía es tomar posiciones en Sumar, la coalición de las generales, marcar su territorio. Somos la avanzadilla”, analizan desde la dirección de IU y el PCE. “Todo pasa por el derrotismo de (Pablo) Iglesias. Para entenderlo hay que oír La Base (su podcast), para saber por qué y qué piensa, dan por descontado un cambio de ciclo electoral en España y un gobierno de la derecha con la ultraderecha, por eso a lo que juegan es a preparar su propia trinchera en la izquierda, no a sumar en nada”, apostilla desde la cúpula de IU. Es el análisis de la otra parte. Podemos cree que están asfixiándolos para que se vayan y el resto de actores piensan que están haciendo lo imposible por romper y caminar en solitario.

Es interesante recapitular todo lo ocurrido desde abril con la mirada del presente y las reflexiones actuales de los protagonistas de la historia. Podemos e IU confirman que vivían felices en Andalucía tras echar a Teresa Rodríguez. Eso cuentan. “Nuestra convivencia era magnífica y quien deteriora todo y rompe nuestro equilibrio es Yolanda Díaz”, apuntan desde la cúpula de Podemos Andalucía, que acto seguido dejan entrever que tampoco es que tengan problema con la vicepresidenta sino que su gran problema es Más País. “Viven la entrada de Más País como la gran traición”, dicen desde Por Andalucía. Cuando parecía que la coalición electoral se hacía imposible, los tirones eran muy fuertes, Díaz medió para favorecer que la candidata fuera la propuesta por IU y Podemos aceptó.

Se enrocaron en una negociación imposible que acabó en un contrato a dos, en un papel firmado por IU y por Podemos, que reparte todo el poder de la futura coalición pero orilla al resto de miembros de la papeleta electoral. Encima la coalición no se registró en tiempo y forma y ese papel, para IU, dejó de tener sentido. Podemos admite ahora que durante una semana pensó seriamente ir en solitario. IU cree que ese había sido su plan desde el principio, “reventarlo todo para que no hubiera acuerdo pero les entregamos todo por responsabilidad y tuvieron que firmar”.

Fracaso electoral

Ya nació todo torcido, condenado, pero avanzaron. Hicieron la campaña, convivieron, se adaptaron, IU aceptó el acuerdo político a dos con Podemos y llegaron los resultados electorales. Fueron nefastos. Encima, se demostró que Podemos era quien mejor había negociado las listas. Sacaron tres diputados frente a una de IU y una de Más País. El coordinador general de IU en Andalucía admitió en público que aquello había sido “un trágala”. “Viven en un espejismo, se creen que tienen una fuerza que no es real”, advierten sobre Podemos. IU muestra hasta comprensión y dicen que saben de primera mano por lo que pasa Podemos porque ellos mismos también lo vivieron cuando surgió el partido de Iglesias. Tuvieron que asumir que nacían nuevos actores políticos, ahora vuelven la vista atrás y sienten que lo entregaron todo. “Es duro asumir siempre una situación de ostracismo institucional y político porque vienen otros que brillan más”, deslizan desde IU.

En Por Andalucía lograron irse de vacaciones con la Cámara andaluza constituida y el grupo parlamentario registrado. No fue nada fácil. Registraron el grupo el 16 de julio, al filo de la campana de nuevo, con el compromiso de IU de que cumplirían el papel firmado a dos: el asiento de la Mesa del Parlamento era para Podemos así como la portavocía adjunta. El 31 de agosto, IU incluyó un último punto en la Mesa para proponer a Esperanza Gómez (Más País) como portavoz adjunta. Un documento oficial así lo acredita. IU dice que no era para quitar a Juan Antonio Delgado (Podemos) sino para sumar una viceportavocía más. El papel pone exactamente “portavoz adjunta”. Ellos dispararon primero.

Podemos respondió a la “agresión” con otra maniobra, su miembro en la Mesa registró un reglamento interno del grupo a espaldas de IU. “Fue un golpe de Estado en toda regla”, entendieron. La respuesta fue fulminante, la portavoz, Inma Nieto, usó todo el por que le da el Reglamento para destituir a la diputada de Podemos en la Mesa, Alejandra Durán. Todo saltó por los aires. Encima, desde Madrid, Irene Montero se había desprendido de su jefa de gabinete durante la campaña, Amanda Meyer, y meses después Ione Belarra se desprendía de Enrique Santiago, líder del PCE, como secretario de Estado. "Ellos nunca sentaron a gente de Podemos en sus ministerios", se descargan desde las filas moradas. Ni el de IU (Consumo, Alberto Garzón) ni en el del PCE (Trabajo, Yolanda Díaz), apuntan con toda la intención de esa declaración.

Reglamento a favor de IU

Una curiosidad, la reforma del Reglamento que da ahora todo el poder a la portavoz de IU fue perpetrada en la anterior legislatura por IU y el PCE para poder echar a Teresa Rodríguez del grupo. Ahora les sirve para arrinconar a Podemos. La historia se repite pero ahora los morados están probando de su propia medicina. "Es pura lógica cainita comunista", advierten quienes conocen bien el funcionamiento político de las izquierdas.

De fondo hay otra pelea que parece absurda pero no lo es. IU y Más País aseguran que todo lo que se decida sobre el grupo parlamentario de Por Andalucía debe discutirse en la mesa de partidos que sienta a todos los actores de la coalición. Podemos advierte de que no es ese el juego legal y que el grupo parlamentario debe tener su propia autonomía, como ocurre en el Congreso, que otra cosa son las direcciones de los partidos . Por supuesto, en la mesa de partidos tiene mayoría IU y Más País y en el grupo parlamentario gana Podemos. No hay mucho más.

Ahora quedan por delante las municipales y autonómicas. En las locales andaluzas la orden de los dos partidos es descender a cada municipio y siempre que sea posible ir en “listas unitarias”. Se decidirá, dicen, en cada localidad. La realidad es que ir por separado les perjudica a la hora de sentarse en las Diputaciones. No hay diferencias en el discurso de IU y Podemos respecto a las municipales. Si la marca unitaria es posible y los concejales se llevan bien, seguirán juntos. “Ahora va a existir el problema con Más País. Son antagónicos y eso se romperá. Ya verás”, dicen desde Podemos. Esa ya sería otra pantalla. De momento, en IU especulan con que “Podemos siempre hace lo mismo, manda a su gente al frente, los inmola y luego pasa de pantalla”, por eso esperan que su principal diputado, Juan Antonio Delgado, “recapacite” y que sea él y no Martina Velarde, la secretaria general de Podemos Andalucía, quien negocie y tire de pragmatismo para aguantar la situación dentro del grupo. “Si les dan autonomía, saldrá bien”, aseguran desde IU. Así están las cosas. Difíciles para las izquierdas.