El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)Carlos Lesmes, anunció este miércoles, en el acto de apertura del año judicial, que dimitirá si persiste el bloqueo para la renovación del órgano de gobierno de los jueces. El ultimátum da de plazo varias semanas hasta, al menos, dejar encarrilados los próximos nombramientos que tiene pendiente el Consejo, los de dos magistrados del Tribunal Constitucional.  Ahora la salida parece inminente y ha señalado, incluso a su sustituto: el presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán.

Si Lesmes consuma su amenaza, ¿cómo queda el Supremo y el Consejo? Intentamos resolver algunas dudas.

¿Son posibles las dimisiones?

El presidente Lesmes siempre ha negado la posibilidad de dimitir para forzar a los líderes del PSOE y PP a pactar y acordar la renovación del CGPJ, cuyo mandato caducó el 4 de diciembre de 2018. Sin embargo, este miércoles defendió la posibilidad de dimitir de forma individual y ser él el primero en hacerlo, ante su pérdida de esperanza en un acuerdo próximo. Solo rechazó que la renuncia se produjera en bloque, porque eso supondría dejar desatendidas las funciones propias del Consejo y considera que no se entendería en situaciones similares por parte de otras instituciones, como el Gobierno, por ejemplo.

¿Quién quedaría al frente del CGPJ?

Tras la marcha de Carlos Dívar por el escándalo de sus viajes mientras estaba al frente del Poder Judicial, la ley que lo regula previó en su artículo 590 la sustitución del presidente de Supremo por el vicepresidente del alto tribunal en caso de abandono prematuro del primero. Actualmente esa responsabilidad es ocupada en funciones por el presidente de la Sala Primera, Francisco Marín Castán, por ser el presidente de Sala más antiguo del Supremo.

El único vicepresidente del Supremo formalmente nombrado fue Ángel Juanes. Tras su jubilación fue sustituido por Jesús Gullón, al que reemplazó Marín Castán, cuando también a él le llegó la hora del retiro. Ambos han ejercido este puesto de forma interina.

Las fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por este diario señalan que Marín Castán también asumiría la presidencia del Consejo. La elección se realizaría en un pleno que presidiría Rafael Mozo por ser el vocal de más edad.

Los antecedentes

Hay dos casos de dimisión del presidente del Supremo y del CGPJ por motivos bien distintos. Uno lo protagonizó Pascual Sala para forzar la renovación del órgano de gobierno de los jueces, tras sumar varias renuncias de vocales para asumir otras responsabilidades, y otro fue el de Carlos Dívar, que se vio obligado a dimitir por el escándalo de los viajes personales sufragados por el Poder Judicial. A este último acabó sustituyéndole Gonzalo Moliner, que fue el candidato más votado. La búsqueda de la persona que reemplazara a Dívar supuso que se barajaran una serie de nombres de magistrados, que finalmente no fueron elegidos, con el consiguiente desgaste público que ello supuso, experiencia que ahora se trata de evitar con los nombramientos del Constitucional.

¿Cuándo perdería el CGPJ el quórum?

El artículo 600 de la ley orgánica del poder judicial prevé las reuniones del pleno del Consejo se celebren con un mínimo de 10 vocales más el presidente. En la actualidad, con la jubilación de Rafael Fernández Valverde y el fallecimiento de Victoria Cinto, en el Consejo hay 18 vocales más Lesmes, por lo que, pese a su renuncia, podría seguir trabajando.

Para realizar nombramientos la ley prevé que haya una mayoría de tres quintos, por lo que con las vacantes que se han producido es necesario que los elegidos para el Constitucional recaben al menos 12 votos, lo que obliga a buscar un consenso entre las distintas sensibilidades existentes en el Consejo.