Oriol Junqueras ha trasladado este miércoles a Madrid el discurso de ERC acerca, sobre todo, del conflicto político entre Cataluña y España. Un discurso que el republicano definió como democrático e inclusivo. Y muy dialogante. Pero no exento ni de contundencia, ni de una mordacidad desafiante y hasta provocativa. Solo hizo una referencia a su paso por la cárcel y fue para presumir de que la "represión" ha multiplicado el número de contactos de los independentistas con la comunidad internacional. Y hablando en primera persona "agradeció" su paso por la cárcel: "Ahora abro muchas más puertas que antes de estar en la cárcel".

Ante una audiencia "expectante", según definió un miembro de la comitiva republicana, Junqueras, por un lado, repitió el rechazo a la propuesta de la ANC de realizar una declaración de independencia en otoño del 2023 y, por el otro, desarrolló que la celebración de un referéndum de autodeterminación es "absolutamente inevitable".

"Seguro que va a haber referéndum, porque deriva del principio democrático. E incluso el Tribunal Constitucional ha apuntado que la propia Constitución no puede ser un impedimento para el desarrollo democrático", dijo Junqueras antes de apoyarse en una sentencia del Tribunal Supremo canadiense que apunta a la obligación de los poderes públicos de dar una respuesta democrática a toda minoría que de manera pacífica y persistente realice una reclamación, en este caso, territorial.

Sobre la opción de una inminente DUI, Junqueras señaló que "nuestra obligación y deseo es construir mayorías democráticas amplias, suficientemente amplias para poder ser acompañados, no solo por la mayoría de la sociedad catalana, sino también de la comunidad internacional". Y añadió, como ya expresó en la entrevista a El Periódico de Catatalunya del pasado sábado, que "el tiempo no es una variable independiente. No es una cuestión de tiempo. El tiempo depende de la fuerza democrática que podamos conseguir".

Línea roja para el PSC

En clave más de día a día y preguntado por el continuo ofrecimiento del PSC, y de su líder, Salvador Illa para pactar los presupuestos de la Generalitat para el 2023, Junqueras fue expeditivo en el rechazo a los socialistas. "Es normal que el señor Illa haga este planteamiento. Como es justo que nosotros le preguntemos cuál fue su papel cuando era ministro a la ahora de autorizar o permitir escuchas telefónicas, es decir, el Catalangate, e infiltraciones policiales en nuestras organizaciones juveniles". Y siguió: "Estaría bien que arrojara luz a la oscuridad y un poco de justicia donde hay injusticia, no lo digo solo yo, también los dictámenes internacionales, por ejemplo, de Naciones Unidas.