El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, inició el curso político en Madrid con una rueda de prensa, la segunda que da en la capital desde que se hizo con las riendas de la formación, el pasado abril. Durante una intervención inicial de 40 minutos, el dirigente conservador hiló un discurso con tintes catastrofistas y en el que denunció que Pedro Sánchez no quiera pactar nada con él.

La inflación (que llegó al 10,8% en julio), el crecimiento de la deuda pública (hasta los 1,475 billones de euros), "el encarecimiento de las hipotecas", "el curso escolar más caro de las últimas décadas" y la subida de los "precios industriales" de más del 40% provoca, afirmó Feijóo, que los ciudadanos estén preocupados. "Y nuestro deber es decirles a los españoles que están preocupados que hacen bien, porque tienen motivos para la preocupación. Es así en todos los países del mundo y todavía más para España", declaró. En opinión del jefe de la oposición, la Moncloa ha cometido un “grave error” al “edulcorar la crisis que viene en otoño”.

El conservador deja la puerta abierta a negociar la renovación del CGPJ, pero pide al Ejecutivo que no nombre a los dos magistrados del Constitucional

Tras escuchar la comparecencia, fuentes del Gobierno lamentaron que el líder de la oposición "abone el pesimismo” y recupere el “que se hunda España de [Cristóbal] Montoro”. El exministro de Hacienda admitió años después que, en la votación del tijeretazo de José Luis Rodríguez Zapatero para congelar las pensiones y recortar el sueldo a los funcionarios en 2010, le dijo a una diputada de Coalición Canaria: "Que caiga España, que ya la levantaremos nosotros".

Sin comunicación

Feijóo afeó a Sánchez que no se haya puesto en contacto con él ni con sus colaboradores para acordar el primer plan energético convalidado en el Congreso la semana pasada ni tampoco para abordar las relaciones diplomáticas con Marruecos y Argelia o hablar de la cumbre de la OTAN que se celebró en junio en Madrid. "Supongo que cree que así, con reales decretos leyes, tiene menos desgaste político y tiene réditos electorales, aislando al PP, pero se está equivocando de aliado… Y se está aislando todavía más de la mayoría de los españoles", afirmó. Sánchez, a su juicio, prefiere que sean "Podemos y ERC quienes orienten las políticas" de España. "Lo he podido constatar estos meses", añadió. El líder del PP ha propuesto al presidente del Gobierno, sin éxito por ahora, un debate en el Senado, donde el conservador tiene escaño, para hablar de forma "sosegada" del futuro de España.

Presentará un plan de ahorro

Pese al ninguneo y a los "insultos" que recibe del Ejecutivo, Feijóo insistió en que va a seguir haciendo propuestas y en este sentido dijo que, en los próximos días, darán a conocer un plan propio de ahorro energético en el que el sector público será uno de los pilares. Sus diputados podrán decírselo ya el jueves a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha convocado a todos los grupos parlamentarios juntos para abordar el segundo paquete energético que la Moncloa anunció en agosto que haría a la vuelta de vacaciones. El dirigente de los populares espera que haya también otra reunión de sus diputados a solas con el Ejecutivo, en deferencia a los 89 escaños de su formación.

En su intervención, Feijóo también hizo mención al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuya renovación lleva casi cuatro años de retraso. Afirmó que no se cierra a retomar las "conversaciones" aunque aprovechó para reclamar a Sánchez que no nombre a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponden. El Ejecutivo debería hacerlo antes del 13 de septiembre. Sería una señal de buena voluntad, sugirió el político gallego, y los populares se volverían a sentar. Fuentes de la Moncloa consultadas por este diario mostraron su incredulidad y encajaron la petición como una excusa más para no renovar el poder judicial. "Que cumpla la Constitución", respondieron.