Pedro Sánchez ha celebrado este viernes que el último sondeo del Centre d'Estudis de Opinió, el CIS catalán haya recogido que el 52% de los catalanes no quieren que Catalunya sea un Estado independiente. En su opinión, este dato demuestra que la sociedad catalana quiere superar la ruptura provocada por el 'procés', en 2017, y desea "reencontrarse con el resto de hermanos que tiene en España". El jefe del Ejecutivo se ha mostrado seguro de que ese objetivo se va a lograr "poco a poco".

En la rueda de prensa en la que ha hecho balance del curso político, Sánchez ha hecho referencia a la mesa de diálogo entre la Moncloa y la Generalitat, que se ha reunido esta misma semana, y ha subrayado que se debe "desjudicializar la crisis y devolverla al territorio de la política", encontrar "pactos y acuerdos transversales" y abandonar las imposiciones políticas unilaterales.

Su objetivo es mantener esa línea de comunicación, vital para él por el apoyo parlamentario de ERC. El presidente ha subrayado que, "mientras haya" un Ejecutivo progresista en el Ejecutivo central, "habrá voluntad de dialogar" con Catalunya y de alcanzar "pactos y acuerdos transversales". Esta filosofía, ha añadido, está ayudando a "superar" la crisis institucional "heredada" por el choque entre el 'expresident' Carles Puigdemont y Mariano Rajoy.

Sánchez estima que la sociedad catalana está valorando su estrategia, porque el sondeo del CEO coloca al PSC como ganador de unas futuras elecciones a la Generalitat. La encuesta apunta que los socialistas lograrían entre 36 y 42 diputados; ERC, entre 31 y 37 escaños, y Junts entre 22 y 27.