Pedro Sánchez confirma, ya por escrito, aquello que se barajaba ya en el partido, más aún después de la sorpresiva dimisión de Adriana Lastra. Habrá cambios en la ejecutiva federal del PSOE y también acometerá ajustes en las direcciones de los grupos parlamentarios, lo que implica que habrá nuevas caras (y quizá nueva estructura) en la cúpula y un relevo de portavoces. Cada día ganan enteros dos figuras: el exlendakari Patxi López como nuevo portavoz en el Congreso, en sustitución del canario Héctor Gómez, y la ministra de Educación, Pilar Alegría, como valor claramente al alza en el nuevo puente de mando de Ferraz. Pero, por ahora, no hay ratificación de nombres por parte del secretario general y presidente del Gobierno, fiel a su estilo de guardar con celo sus decisiones. En cualquier caso, no será una pequeña crisis dentro del partido. Será, previsiblemente, una reestructuración en toda regla, con la que quiere lanzar mensajes contundentes para activar a su formación de cara al decisivo ciclo electoral que arranca en septiembre.

Este martes, el líder citó a su comité federal para este sábado, 23 de julio, y con ello ya lanzaba el aviso de que no tiene en mente un pequeño ajuste. Pero este miércoles salió hacia los correos de los miembros del máximo órgano de dirección el orden del día. Y en el documento, al que tuvo acceso este diario [aquí en PDF], se incluye, además del “análisis político del secretario general”, un clásico de estas reuniones, dos puntos muy elocuentes. Uno, “estructura de la comisión ejecutiva federal y grupos parlamentarios”. Dos, “convocatoria y calendario de primarias y del proceso de elaboración de candidaturas a las distintas instituciones”.

El líder lanza el mensaje de que acometerá una remodelación honda de Ferraz y de los grupos, y que no será un mero ajuste

El más relevante es el primero de ellos. Porque ya solo con ese enunciado Sánchez está anticipando que hará cambios tanto en su dirección federal como en las cúpulas de los grupos parlamentarios. Y que no serán menores. Porque los relevos de portavoces en Congreso, Senado o Eurocámara son propuestos directamente por la ejecutiva y no tienen por qué pasar por el comité federal. La cobertura de la vacante de Lastra sí ha de ser aprobada por la cúpula y ratificada posteriormente por el máximo órgano de poder.

El congreso fallido

Pero al hablar, en el enunciado, de “estructura de la comisión ejecutiva federal”, el líder da a entender, como ya se intuía en el partido, que emprenderá una remodelación muy amplia de su dirección. Un gesto que no hace más que reconocer, como también advertían distintos responsables en las últimas semanas, que el 40º Congreso Federal, celebrado el pasado octubre en València, fue fallido, ya que no sirvió para impulsar la acción del PSOE y que sirviera de altavoz de la tarea del Ejecutivo.

El arranque de los procesos de primarias es otra señal inequívoca de que el presidente quiere poner a su partido ya en modo electoral

La activación de los procesos de primarias, que se esperaba hacia septiembre, es otra señal inequívoca de que Sánchez quiere poner a su partido a trabajar, desde ya mismo, en los comicios autonómicos y municipales de mayo (cruciales para el PSOE), y después en las generales. Es decir, que urge a los suyos a que se pongan en modo electoral. La batalla, con un PP en estado de gracia, ya primero en los sondeos (incluido el CIS), se presenta durísima para los socialistas.

En cuanto a los cambios en la dirección, se consolida la impresión en el partido de que Sánchez puede promocionar a la titular de Educación, Pilar Alegría. Forma parte de ella como vocal, pero ahora podría hacerse con un cargo de mucho mayor relieve. Su nombre estaba en boca de muchos dirigentes del partido antes incluso de las elecciones andaluzas del 19-J, porque se consideraba que, de los nuevos ministros que entraron al Gabinete hace un año, ella es la “más política”, la que tiene más poso, la que sabe defender con mayor solvencia al Ejecutivo de los ataques del PP, y por eso gustó cómo salió al ataque contra la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y sus becas para rentas familiares altas. Y lo que está buscando Sánchez es un PSOE en línea de combate. De ahí que internamente se la sitúe como sucesora de Lastra en la vicesecretaría general. O también en la secretaría de Organización, la clave de bóveda de la estructura federal, que por el momento continúa ocupando Santos Cerdán. Ella ya fue la jefa del aparato en su federación, Aragón, entre 2014 y 2017. También puede quedarse vacante la portavocía de la dirección, que ocupa todavía el jienense Felipe Sicilia, muy próximo a la ya ex número dos y muy cuestionado internamente. Pero nada está, ahora mismo, confirmado de manera oficial.

La titular de Educación, Pilar Alegría, conversa con los ministros de la Presidencia y Política Territorial, Félix Bolaños e Isabel Rodríguez, antes del comienzo de la ejecutiva federal del PSOE del pasado 4 de julio de 2022, en la sede federal de Ferraz, en Madrid. PSOE

El incierto futuro de Santos Cerdán

Otro nombre llamado a pasar a la primera línea sería el de Patxi López. El exlendakari fue la única cuota de integración que se permitió Sánchez en el 39º Congreso, en 2017, el que consagró su reconquista en Ferraz después de arrasarle a él y a Susana Díaz como rivales en primarias. En aquel cónclave le hizo secretario de Política Federal. En 2018, no se lo llevó al Gobierno y en 2021, en el 40º Congreso, le rebajó galones en la dirección federal y le nombró secretario de Memoria Democrática y Laicidad. Pero en todo este tiempo no formaba parte del círculo de poder del presidente.

López es un rostro de peso y muy reconocible en el partido, y Alegría ha sido alabada estos meses por sus compañeros como la ministra "más política" de cuantas se incorporaron al Gabinete hace un año

La semana pasada, en el debate del estado de la nación, Sánchez le reivindicó por haber contribuido al fin de ETA y además decidió que saliera a defender la ley de memoria democrática frente a los ataques que la derecha dirigía al Gobierno por haberla pactado con Bildu. Sus intervenciones, vehementes (como es él), se hicieron rápidamente virales, recordaban estos días en la Moncloa. López es una figura reconocida y respetada dentro del PSOE, y una cara muy reconocible, otra virtud que también está buscando el presidente. El exlendakari podría hacerse cargo ahora de la portavocía socialista en el Congreso, como relevo de Héctor Gómez, que a su vez se hizo en septiembre de 2021 con el puesto que durante los tres años anteriores había ejercido Lastra.

Sigue siendo una incógnita el futuro del secretario de Organización, Santos Cerdán. Su choque con la vicesecretaria general explica, para muchos en el PSOE, la salida de esta. Los partidarios de ella sostienen que el presidente también le hará caer, porque no le gusta que en su equipo se aquilaten las lecturas de vencedores y vencidos y porque él y su equipo enredaron, defienden, contra Lastra. Pero también en los territorios se reivindica la labor de Cerdán, dado que no ha habido problemas de interlocución. Pero, como advierte un jefe regional del aparato, dado que Sánchez está pergeñando una remodelación amplia, no sería extraño que también fuera sacrificado, también por su perfil más bajo y discreto: "Y Santos no es un secretario de Organización como pudieron ser Txiki Benegas o Pepe Blanco, que tenían estrategia, peso propio y discurso. Y Pedro no hace prisioneros".

Y también está por ver cómo se materializa el mayor peso de la Moncloa, el equipo del que forman parte el director de Gabinete de Sánchez, Óscar López, y su dos, Antonio Hernando, y también el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Este último ya entró en la ejecutiva como secretario de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos. López y Hernando podrían no desembarcar en la dirección, pero su influencia iría a más si el presidente monta un comité electoral con ellos a la cabeza para controlar las campañas y la comunicación en un año decisivo para el PSOE.