La división interna de Unión del Pueblo Navarro (UPN), el partido con el que el PP está coaligado en esa comunidad, amenaza con alcanzar a Alberto Núñez Feijóo. La decisión de los diputados díscolos, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, de lanzar su propio partido para concurrir a las forales del año que viene por la imposibilidad de convivir con Javier Esparza en la formación (les expulsó de las siglas dos años y medio por oponerse a apoyar la reforma laboral de Pedro Sánchez) obligará a los populares a elegir socios para las siguientes citas electorales.

Feijóo, que este fin de semana clausuró los congresos de Madrid y Galicia tras su salto a la presidencia nacional, sigue pensando en la hoja de ruta de su partido para los territorios más complicados. Entre ellos, Navarra. El PP necesita consolidarse en las autonomías donde las formaciones nacionalistas están fuertes (le ocurre también en Cataluña y País Vasco, donde tendrá que afrontar una renovación orgánica). La situación navarra es especialmente compleja por la guerra desatada en UPN.

Lo más importante para el PP es que la situación se resuelva de cara a las elecciones generales. Pero en este momento no hay ningún dato que permita pensar en ese escenario. Todo lo contrario. Sayas y Adanero pretenden lanzar su propio proyecto político de centro derecha en el mes de junio y convertir la plataforma cívica que inauguraron hace dos meses en una herramienta electoral. En las elecciones autonómicas y municipales los populares renuncian a presentarse con sus siglas y van en la papeleta con UPN. En 2019 quedó inaugurada la marca Navarra Suma (a la que se unió también Ciudadanos).

Pero si se confirma el nuevo partido de los dos diputados, Feijóo tendrá que tomar su primera decisión: si mantenerse en la papeleta con UPN o unirse al nuevo proyecto. Las elecciones forales de mayo de 2023 no son el principal objetivo del líder popular, pero le condicionarán de cara a las generales en función de la elección que haga.

El PP necesita mantener los dos diputados en el Congreso y la opción que se los garantice con mayor claridad será la que escoja. Los diputados que se opusieron a la reforma laboral planean, una vez pasen las elecciones andaluzas, presentar oficialmente su propuesta a Feijóo. Intentarán, según ha podido saber El Periódico de España, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico, convencer al líder popular de que UPN ha quedado muy tocado con el liderazgo de Esparza y que los votantes del PP en Navarra rechazan mayoritariamente acuerdos con el PSOE, como el que iba a implicar salvar una de las leyes estrella de la legislatura.

En el entorno de los dos parlamentarios reconocen que el escenario para el PP es complicado. En su análisis ven que perjudicaría a Feijóo mantenerse al lado de Esparza si se abre la posibilidad de un pacto posterior con PSN. Entienden que de concurrir con UPN, su relación en el Congreso quedaría debilitada y auguran que perderían apoyos de votantes populares y de Vox que antes sí apostaron por Navarra Suma. “La garantía de los dos diputados no la tienen por un lado u otro. Quedarse con las siglas de UPN puede parecer lo más certero, pero les puede pasar una mala jugada igual”, advierten.

Lo idóneo para el PP sería una reconciliación en la que todos los actores navarros concurrieran juntos para no dividir el voto del centro derecha. Pero Sayas y Adanero rechazan esa posibilidad mientras Esparza siga al frente. Y no ven ninguna posibilidad de que renuncie, a no ser que coseche un mal resultado en las próximas elecciones autonómicas y municipales. Algo que a ojos de los parlamentarios es “bastante probable”.

Fuentes del PP también reconocen que esa posibilidad está encima de la mesa. La presidenta del PP navarro, Ana Beltrán, mantiene una muy buena relación con Sayas y Adanero y la interlocución es constante. Según ha podido saber este diario, en el PP tienen en cuenta la popularidad que los dos parlamentarios han cosechado desde su oposición a la reforma laboral. Pero, reconocen dirigentes de la cúpula, también son conscientes de la potencia que tienen unas siglas como UPN.

En 2019 la coalición de Navarra Suma ganó las elecciones forales con más del 36% de los votos y 19 diputados autonómicos, pero un pacto del PSN con Geroa Bai y Podemos (con la abstención de Bildu) aupó a la socialista María Chivite a la presidencia.