El Gobierno, y más concretamente el PSOE, no logra salir del atolladero del 'Catalangate'. Pese a haber movido ficha rebajando la mayoría necesaria para desbloquear la creación de la comisión de secretos oficiales y poder fiscalizar las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), su propio socio en el Ejecutivo, Unidas Podemos, y los partidos independentistas se le están echando encima. La medida les parece del todo "insuficiente" y reclaman que se depuren responsabilidades al más alto nivel. Los morados, junto a otras ocho formaciones, señalaron este martes a la ministra de Defensa, Margarita Robles, como la máxima responsable del espionaje a más de 60 dirigentes y activistas del independentismo catalán y vasco, ya que el CNI depende de su cartera. En el ala socialista del Gobierno tratan de frenar el golpe y aseguran que tienen la "conciencia muy tranquila".

"En concreto, los indicios apunta a la implicación del CNI bajo el control, desde que Margarita Robles asumiera el cargo, del Ministerio de Defensa, sin descartar la autoría o participación de otros organismos públicos", reza el texto apoyado por Unidas PodemosERCEH BilduJuntsPDECatCUPMás PaísCompromís y el BNG. En total, más de 65 diputados, que ponen el foco en la responsable de Defensa, aunque en ningún momento llegan a reclamar en el documento su dimisión. 

Sí lo hizo, aunque con matices, el portavoz de los republicanos catalanes, Gabriel Rufián, que denunció que "o por acción o por omisión [los socialistas] son responsables". Y, sobre Robles, añadió que si tenía conocimiento del espionaje debería dimitir y si no dar explicaciones. El resto de dirigentes independentistas pidieron la depuración de responsabilidades, aunque no se atrevieron a exigir el cese de la ministra de Defensa. Sí sobrevoló la amenaza de tumbar el real decreto ley de medidas de respuesta a la crisis que se votará el jueves si no hay unas explicaciones claras por parte del Ejecutivo. 

A las formaciones independentistas, entre las que están piezas claves que sostienen al Ejecutivo, tampoco gustó la solución buscada por el PSOE de poner en marcha la comisión de secretos oficiales, pese a dar entrada en ella a ERC EH Bildu. Los partidos catalanes, al completo, la tildaron de ineficaz al tratarse de una comisión a puerta cerrada de la que después no se puede informar. "Es un rato para que la directora del CNI [Paz Esteban] te explique cuatro chascarrillos. Y no estamos para chascarrillos", dijo Rufián. 

La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, coincidió en que "no va a valer para nada" y su homólogo en el PDECat, Ferran Bel, recalcó que, aunque se trata de un paso por parte del Ejecutivo, resulta insuficiente. "No debe ser muy resolutiva ni muy necesaria [la comisión de secretos oficiales] si en estos dos años nadie la ha echado en falta", aseguró sobre este foro que no está en funcionamiento desde principios de 2019. 

En la declaración firmada junto a Unidas Podemos, exigen al Gobierno que "actúe de inmediato" y reclaman a todos los partidos, "y especialmente al PSOE", que permitan la creación de una "comisión de investigación [en el Congreso] que avance en el esclarecimiento de este caso". El titular de la Presidencia, Félix Bolaños, descartaba este martes esta opción ya que no se podría hablar sobre las actuaciones del CNI de manera abierta al estar prohibido por ley. La propia Robles, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, remarcó que la comisión de secretos oficiales es el único foro en el que "se explicará todo sin ningún tipo de limitaciones"

Sin miedo a la Justicia

"Le digo con absoluta contundencia que el Gobierno de la nación y todos los organismos públicos cumplen con la legalidad vigente", respondió Robles a las acusaciones que le lanzaron dirigentes independentistas en la Cámara alta. Además, la responsable de Defensa lamentó que se hagan "imputaciones con una absoluta frialdad" con información publicada en un medio de comunicación e, incluso, apuntó que desconoce cómo se realizaron los informes publicados en ‘The New Yorker’

Acto seguido, la ministra socialista animó a los partidos independentistas a acudir a la Justicia: "No hay ningún problema. A mí me parece muy bien que vayan a los tribunales, con todas las consecuencias, porque la acusación y denuncia falsa también es un delito en ocasiones. Y no dude de que el Gobierno hará todo lo necesario y todo lo posible para colaborar con la Justicia". Horas antes, Bolaños ya había aseverado que el Ejecutivo "está muy tranquilo" y tiene "la conciencia tranquila".

Aun así, fuentes gubernamentales reconocen que sí que se pudo haber producido un seguimiento a los dirigentes independentistas, aunque más selectivo de lo que se ha publicado y siempre con autorización judicial. En este sentido, recuerdan los momentos complejos que se vivieron en Catalunya en 2019, con la sentencia del 'procés' y los disturbios en las calles, lo que ofrecía razones para hacer un cierto seguimiento al universo soberanista.