El Congreso de los Diputados ha acogido este martes un acto con motivo del Día Internacional de la Mujer, en el que se ha apelado a no bajar la guardia en la defensa de la igualdad de la mujer y se ha reclamado un compromiso mayor de los hombres para que sea una realidad.

Los presidentes del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Ander Gil, han presidido, junto con el ministro de Presidencia, Memoria Democrática y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, este acto, en el que se han dado cita también mujeres representantes de distintos ámbitos de la sociedad.

Todas ellas han coincidido en las dificultades y obstáculos que tienen por su condición de mujer en su carrera laboral y en que todavía queda mucho por hacer para equiparar los derechos, durante sus intervenciones.

"A por todas" es el lema escogido para conmemorar este 8 de marzo en el Congreso, en el que se ha recordado a todas las mujeres que son víctimas de cualquier tipo de violencia, pero este año especialmente a las afectadas por la guerra en Ucrania.

La presidenta de la Comisión de Igualdad de la Cámara baja, Carmen Calvo, ha dicho que la existencia del Día de la Mujer es ya un logro en sí para las mujeres, durante su intervención en el acto, en el que se ha puesto de manifiesto que, a pesar de los avances en la lucha por la igualdad todavía queda mucho por hacer.

Una cuestión de Estado

"La única estrategia frente a la desigualdad estructural que sufren las mujeres es convertirla en una cuestión de Estado", ha afirmado el presidente del Senado, Ander Gil, que ha criticado los discursos que niegan la realidad de la violencia de género y la desigualdad.

Tras declararse feminista, Gil ha reivindicado un "cambio social": "soy consciente de que nosotros, los hombres españoles, tenemos que hacer nuestra parte y tenemos la obligación democrática de estar a la altura de las mujeres feministas de este país", ha dicho.

El ministro de la Presidencia se ha pronunciado también en este sentido al defender la necesidad de que los hombres se impliquen en la igualdad de género y abogar por una sociedad que se vaya transformando de la mano de hombres y mujeres.

Ha suscrito las palabras de la política y jurista Clara Campoamor, defensora de los derechos de la mujer, en las que aseguraba que el voto femenino era imprescindible para una construir una sociedad mejor.

"No se puede permitir que solo la mitad de la sociedad decida sobre lo tiene que decir la otra parte", ha apostillado.

La presidenta del Congreso ha cerrado el acto señalando que este mundo será más igualitario "si se mantiene viva" la revolución de la transformación que combate los estereotipos de género y promueve hábitos a favor de una mayor corresponsabilidad en los cuidados y de una real conciliación de la vida familiar y laboral.

"Esta, no tengo ninguna duda, es la auténtica revolución pendiente", ha zanjado.