La Audiencia Nacional ha designado al juzgado encargado de la instrucción del naufragio del 'Villa de Pitanxo', que deberá determinar si hay responsabilidades penales en la mayor tragedia para el sector en Galicia desde 1978. El pesquero, de 50 metros de eslora y propiedad de Grupo Nores, se hundió durante la noche del 15 de febrero a unas 250 millas de Terranova. De los 24 tripulantes del buque, solo hubo tres supervivientes: Juan Padín (patrón), Samuel Kwesi y Eduardo Rial (sobrino del primero). Nueve cadáveres fueron localizados en el lugar del naufragio, y otras doce personas permanecen desaparecidas. Un juzgado de Vigo ya ha decretado su fallecimiento.
Según informan fuentes del Alto Tribunal, el caso ha recaído, por reparto, en el juzgado central de instrucción número 2. Asimismo, se ha dado traslado a Fiscalía de la Audiencia para que informe sobre competencia y admisión a trámite.
La declaración de uno de los tres supervivientes, Samuel Kwesi, sobre las circunstancias que precedieron al hundimiento del barco, son distintas a las manifestadas por Padín y Rial. Ha sido la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra la que ha remitido a Madrid las diligencias. En el momento en que el arrastrero 'Villa de Pitanxo' fue a pique se encontraba realizando la maniobra de virada del aparejo, que estaba colmado de fletán. Según la versión aportada por la armadora, y que a su vez le trasladó el patrón, se produjo “una repentina parada del motor principal, que dejó el barco sin propulsión ni gobierno, expuesto al viento y las olas, sufriendo golpes de mar que lo escoraron y hundieron de forma muy rápida”.
Circunstancia aparte es la que han apuntado marineros de pesqueros que participaron en los trabajos de búsqueda. Su relato, en lo que concierne a la maniobra que estaba realizando el 'Villa de Pitanxo' (virada del aparejo), arranca del mismo modo. Ahora bien, aluden a que la parada repentina del motor principal se produjo como consecuencia de una entrada masiva de agua, y no al revés.
