La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dejado claro que no tiene "nada" que negociar con Pedro Sánchez sobre la reforma laboral y que la condición que ponen para votar a favor es que no se toque "ni una coma" del texto pactado por los agentes sociales y que ni ERC ni Bildu "saquen un milímetro de su chantaje".

En estas exigencias ha insistido Arrimadas en declaraciones a los medios tras acudir a un desayuno informativo, cuando apenas queda una semana para que se vote la convalidación del decreto sobre la reforma laboral.

El portavoz del partido naranja, Edmundo Bal, ha dicho también que este martes habló en el Congreso con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, a quien le transmitió este mismo mensaje de que no apoyarán el decreto si hay retoques forzados por los socios de investidura y que votarán en contra de que la reforma se tramite como proyecto de ley.

A finales de esta semana o la que viene, ha explicado, Bolaños le llamará para confirmar el apoyo de Ciudadanos "en estas condiciones, siempre que no se empeore la reforma laboral por parte de los nacionalistas e independentistas".

Toda la semana pasada ha estado además manteniendo contactos fluidos con el portavoz socialista, Héctor Gómez, al que le trasladó la posición de Ciudadanos, que se ha convertido en una opción que el Gobierno está teniendo en cuenta para sacar adelante esta reforma que a día de hoy rechazan sus socios habituales.