El ministerio español de Asuntos Exteriores ha remitido a las autoridades marroquíes una nota verbal de protesta por la instalación de una piscifactoría junto a las islas Chafarinas, según han informado fuentes diplomáticas.

El departamento que dirige José Manuel Albares argumenta que Rabat está actuando en aguas territoriales españolas sin los permisos necesarios para desarrollar tal actividad.

Además, las mismas fuentes aseguran que se están tramitando las sanciones correspondientes a la empresa de transportes de Tarragona que ha proporcionado las jaulas marinas para la empresa marroquí concesionaria de la piscifactoría, por posibles infracciones en materia de seguridad del tráfico marítimo, protección medio ambiental y especies marinas.

Soberanía sin reconocer

Las Islas Chafarinas –situadas al sur de la península Ibérica, en la zona meridional del mar de Alborán- son un espacio protegido y declarado Zona Especial de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 de la Unión Europea. Rabat, que no reconoce la soberanía española del archipiélago y de las aguas que lo rodean, concedió el pasado verano la licencia a una compañía marroquí para levantar una piscifactoría en esta zona pero a la vista de las consecuencias que puede tener su instalación, Exteriores ha coordinado la acción de todos los ministerios implicados: Agricultura, Medio Ambiente, Transportes y Defensa, al ser Chafarinas un territorio adscrito al departamento que dirige Margarita Robles.

La queja enviada a Rabat se produce cuando sigue sin cerrarse la grave crisis diplomática desencadenada por la decisión de acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para tratarse de la Covid-19 y sin que la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich haya regresado a Madrid tras la llamada a consultas el pasado mes de mayo.