Un guardia civil ha resultado herido y ha requerido varios puntos de sutura por "la violencia" con la que se ha producido esta madrugada el salto a la valla de Melilla, donde lograron acceder siete inmigrantes, según la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.

Fuentes de la institución gubernamental han informado de que uno de los inmigrantes ha agredido con un garfio a uno de los guardias civiles desplegados en el perímetro fronterizo. En concreto, el inmigrante ha utilizado el garfio que llevaba para ayudarse en la escalada del perímetro fronterizo para herir al agente a la altura del mentón.

El guardia civil ha necesitado intervención médica y varios puntos de sutura para cerrar la herida, "fruto de la violencia con la que se ha producido el salto", ha indicado la fuente oficial.

La Delegación del Gobierno ha confirmado que el salto a la valla se ha producido sobre las 4.30 horas del miércoles por la zona próxima al paso fronterizo de Barrio Chino, por la que se ha aproximado desde el lado marroquí "un grupo reducido de subsaharianos". De las doce personas que han intentado acceder, según la Delegación del Gobierno, siete han conseguido entrar a Melilla a pesar del dispositivo anti-intrusión de la Guardia Civil y de la colaboración de las fuerzas marroquíes.

Los siete inmigrantes se han dirigido al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde los vigilantes les han dado mascarillas y agua. En su recorrido hasta el centro migratorio, a la carrera por el casco urbano, los subsaharianos han mostrado su alegría con gritos de "boza" (victoria) y "free" (libre).