El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tiene previsto viajar este jueves a Argelia con el objetivo de asegurar el suministro de gas argelino a España, vital para el sector energético español.

Fuentes de Exteriores han confirmado que el viaje del ministro se producirá antes incluso de visitar Marruecos para la entrevista que Albares había concertado con el titular de Exteriores marroquí, Naser Burita.

Argelia ha amenazado con cortar el gasoducto que atraviesa territorio marroquí en su camino hacia España el próximo 31 de octubre, lo que supondría para Marruecos la pérdida del canon anual del 7 por ciento del gas vehiculado y para España la previsible reducción del suministro, lo que a su vez encarecería los precios coincidiendo con la posible crisis energética que se perfila este invierno en Europa.

El ministro viaja acompañado por los presidentes de Naturgy, Francisco Reynés, y de Enagás, Antoni Llardén, tiene previsto entrevistarse con su homólogo argelino, aunque no se descarta que pueda reunirse con otras autoridades a lo largo de la jornada, han asegurado las fuentes.

El viaje a Argel tendrá así lugar antes de que Albares pueda reunirse con su homólogo marroquí tal y como acordaron la semana pasada en una conversación telefónica tras la que informaron de que se verían "próximamente" para avanzar en la redefinición de las relaciones entre España y Marruecos deterioradas en los últimos meses.

Ruptura de relaciones diplomáticas

La relación de Marruecos con la vecina Argelia también atraviesa un momento complicado hasta el punto de que el Gobierno de Argel rompió relaciones diplomáticas el pasado agosto, en una escalada de tensión por parte de Argelia que le llevó el pasado miércoles a cerrar el espacio aéreo a todos los aviones civiles y militares de Marruecos "en vista de las continuas provocaciones y hostilidades".

Tras anunciar la ruptura de relaciones diplomáticas con Marruecos, Argelia anunció su intención de llevar todo el gas que suministra a España a través del gasoducto Medgaz, dejando entrever que descarta el otro conducto, el Gasoducto Magreb-Europa (GME), que discurre por el territorio marroquí.

El GME es un conducto de más de 1.400 kilómetros de longitud que comienza en el campo argelino de Hassi R'mel, atraviesa el territorio marroquí en unos 540 kilómetros y cruza el Gibraltar en un tramo submarino de unos 45 kilómetros antes de llegar a Cádiz.

Transporta una media anual de 10.000 millones de metros cúbicos a la Península.

Mientras, Medgaz, de una longitud de más de 750 kilómetros que conecta directamente el campo argelino con España (Almería), entró en funcionamiento 2010 y tiene una capacidad de 8.000 millones de metros cúbicos, pero Argelia anunció recientemente haber ampliado su capacidad en un 25% para poder responder a la demanda española.

Considerada clave en la política energética del Mediterráneo, la explotación del gasoducto, fruto de la sociedad entre la española Enagas y la sociedad nacional argelina de hidrocarburos Sonatrach, obliga a una extensa y constante colaboración entre Argel, Rabat y Madrid en los cuatro tramos en los que se divide.

El paso por su territorio reporta a Marruecos con unos 800 millones de metros cúbicos de gas natural para cubrir una parte de sus necesidades energéticas, más una cantidad en comisiones que ronda el 7% y supone en torno a 200 millones de euros al año.