El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha acusado al Gobierno de solo mostrar disposición a dialogar con ERC para asegurarse el apoyo de los republicanos en el Congreso: "Parece que el Gobierno tenga sólo interés en negociar con una parte del independentismo, que es casualmente la que le da estabilidad parlamentaria", ha dicho sin aludir a ERC.

El expresident, que volverá a Bruselas y regresará el día 4 a declarar a Cerdeña, lo ha afirmado en rueda de prensa desde L'Alguer junto a su abogado, Gonzalo Boye; el jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, y el Síndico del municipio, Mario Conoci, este sábado por la tarde tras reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el vicepresidente, Jordi Puigneró.

Ha mostrado su escepticismo acerca de los frutos que pueda dar la mesa de diálogo, a la que no acudieron los miembros de Junts el 15 de septiembre.

"Estoy viendo diálogo pero no estoy viendo negociaciones. Hay una gran parte del independentismo, la que representamos nosotros, que no está sentada en esa mesa porque no está convocada, no está aceptada", ha añadido.

Por otro lado, ha dicho estar satisfecho por el desenlace que ha tenido su detención el pasado jueves y ha detallado que ahora su intención es reanudar su actividad parlamentaria en el Parlamento Europeo.

"Profundamente agradecido" a Aragonès

Puigdemont se ha mostrado "mostrado profundamente" agradecido a Aragonès, por haberse desplazado a l'Alguer para apoyarle, como han hecho otros altos cargos, como Puigneró y la presidenta del Parlament, Laura Borràs.

"Estoy contento del resultado final. Nuestra argumentación política y jurídica se ha demostrado. Los argumentos eran muy sólidos. La justicia italiana ha tardado unas pocas horas en tomar una decisión que España lleva cuatro años sin tomar", ha añadido.

Ha dicho que este episodio ha tenido daños reputacionales para el Gobierno y también ha acusado al Estado de tener, dice, una obsesión con su persecución y una implicación directa en su detención: "Es una operación coordinada e inspirada por España, está fuera de duda".

"Los jueces no pueden tener ni estrategia ni discurso político. No pueden tener opinión ni decidir cosas por su antagonismo hacia mi persona y hacia mis ideas, y esto ha pasado en España", ha añadido.

Preguntado por su opinión acerca del futuro político de Cataluña, ha defendido que este pasa por la independencia: "España no tiene un proyecto político para Cataluña. En cuatro años ha sido incapaz de poner una propuesta encima de la mesa atractiva, que pueda competir con la idea de una Cataluña independiente", ha remarcado.

"Estoy acostumbrado a ser perseguido"

Por la mañana, el expresidente de la Generalitat afirmaba que ya está "acostumbrado a ser perseguido por España", tras haber salido este viernes de la prisión en la que estaba detenido desde el jueves.

"Estoy acostumbrado a ser perseguido por España, pero el final es siempre el mismo: soy libre y voy a continuar luchando", ha dicho en declaraciones ante los medios en Cerdeña (Italia).

El expresidente mantuvo su agenda del sábado un día después de salir de la prisión, y está citado el 4 de octubre por las autoridades judiciales italianas para la primera vista sobre su extradición.

Por otro lado, Puigdemont y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, realizaron al mediodía una visita institucional al Ayuntamiento de Alguer, en Cerdeña (Italia).

Borràs, que se encuentra en el municipio italiano desde el viernes por la tarde para acompañar al expresident, ha expresado en un tuit recogido por Europa Press su gratitud: "Tenemos un deber de gratitud inmenso con Alguer y Cerdeña".

También firmaron el libro de honor del consistorio y ha agradecido la visita obsequiando una réplica hecha a mano de la bandera del Parlament de Cataluña.