La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se ha defendido este miércoles de las críticas del PP por su política económica acusándoles de esconderse "detrás de expresiones grandilocuentes que generan miedo en la ciudadanía porque lo que no quieren que se entiendan es que se oponen a todo".

"A renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a la subida del salario mínimo, a la mejora de los servicios públicos y, ya es lo último, a las medidas para bajar el precio de la energía", ha enumerado, antes de pedir al PP "que cambien de actitud": "En su bancada sólo hay bronca, crispación y energía negativa".

La vicepresidenta primera ha realizado estas declaraciones tras ser preguntada en la sesión de control al Gobierno en el Congreso por la portavoz de los 'populares', Cuca Gamarra, que le ha pedido una valoración de la política económica, de la que Calviño es máxima responsable, pese a lo cual, ha dicho, es "continuamente desautorizada, corregida y relegada por el ala populista" del Ejecutivo, en referencia a Unidas Podemos.

Calviño: "En su bancada solo hay bronca, crispación y energía negativa"

Calviño: "En su bancada solo hay bronca, crispación y energía negativa". Agencia ATLAS | EFE

Gamarra ha asegurado que, en esta política "prima la improvisación" y "el regate corto", y le ha animado a aclarar si apoya una aplicación retroactiva de la última subida del salario mínimo, o es partidaria de derogar la reforma laboral del PP.

"¿Qué coordinación lleva usted ahí? Para usted coordinar es sembrar un campo de minas de inseguridad jurídica", ha espetado, criticando que "el desastroso decreto" con la última batería de medidas dirigidas a abaratar la electricidad peca de "intervencionismo radical y confiscatorio".

"Con el PSOE siempre pasa lo mismo: Ahuyenta al inversor, espanta la creación de riqueza y acaba recortando los derechos de los españoles, como hizo el presidente (José Luis Rodríguez) Zapatero y votó el diputado (Pedro) Sánchez", ha rematado Gamarra.

"Llevan tres años intentando atacarnos con el mismo tipo de argumentos que no se sostienen", ha replicado la vicepresidenta primera, pidiendo al PP "que cuanto antes cambien" su "actitud negativa" y "ayuden a la recuperación, pensando en el bienestar de los españoles".

Y es que, ha subrayado Calviño, la política económica del Gobierno "es bien conocida, respetada y genera confianza" en los "socios e inversores extranjeros", y ha lamentado que, ante los "retos muy importantes" que afronta España "no sirve" la actitud del PP.

"Grave afrenta a la bandera"

Además, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha acusado este miércoles al PP de buscar "cronificar la fractura en Cataluña" y ha echado en cara al partido de Pablo Casado que no apueste por el "diálogo". Tras preguntar cuál es el proyecto del PP para esta autonomía, ha recordado su "hoja de servicios": "dos referéndums ilegales, dos leyes de desconexión y una declaración unilateral de independencia".

"Es evidente que no apuestan ustedes por el diálogo y el acuerdo. Apuestan por la confrontación y por el enfrentamiento. Ustedes son el conflicto, nosotros somos el diálogo", ha espetado a la diputada del PP Edurne Uriarte, quien ha interpelado al ministro en la sesión de control si avala que la comisión de delitos como los de sedición y malversación son un "método legítimo para sentar al Gobierno de España en una mesa de negociación".

Bolaños ha respondido que el Gobierno no avala la comisión de ningún delito, "ni los que cometieron los miembros del Govern en Cataluña en 2017 ni los que cometieron los dirigentes del PP durante años", en alusión a los casos de corrupción que han afectado a ese partido.

Dicho esto, ha preguntado al PP si avala como "método democrático de presión el bloqueo de los órganos constitucionales y el incumplimiento de la ley como método de presión para modificar una ley conforme a su santa voluntad", en referencia a la propuesta del PP para reformar el sistema de elección del CGPJ que este martes rechazó el Pleno del Congreso.

Uriarte ha acusado al Gobierno de "montar una mesa de negociación" con los que protagonizaron los "gravísimos delitos" de 2017 y que amenazan con volverlos a hacer. "No lo llamen mesa de reencuentro con Cataluña, es una mesa de encuentro de ustedes, PSOE y Unidas Podemos con los independentistas catalanes", ha enfatizado.

Uriarte ha censurado además que la pasada semana el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, "insultara" a la bandera nacional y Pedro Sánchez "no moviera un dedo" ni "protestara ante esta grave afrenta".

"Espantada" de los ministros

Por su parte, Vox se ha quejado de la "espantada" del grueso de los ministros en la sesión de control, a la que sólo han acudido seis miembros del Gobierno, una crítica que han obviado los responsables de Presidencia, Félix Bolaños, y Política Territorial, Isabel Rodríguez, quienes han vuelto a hacer bandera del "diálogo" y han denostado la "crispación" y la resolución de los problemas "a bofetadas".

La ausencia de gran parte del Gabinete, incluido el presidente, Pedro Sánchez, de viaje en Estados Unidos, ha centrado las quejas del portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y de la secretaria general de su grupo parlamentario, Macarena Olona.

Pero sus interlocutores no han entrado en ese asunto y han preferido utilizar sus intervenciones para descalificar el modo con el que Vox se conduce en política en general y en el Congreso, en particular.