Pere Aragonès ha empleado este viernes su primer mensaje institucional como 'president' con motivo de la Diada a reclamar unidad al independentismo para afrontar el reinicio de la mesa de negociación, previsto para la semana próxima, y al que el Govern acudirá en demanda de "amnistía y autodeterminación". En una puesta de escena (el mensaje se grabó en el Hospital de Sant Pau) y un preámbulo centrado todo en la pandemia, Aragonès ha tratado de poner en valor lo que significa este foro de diálogo, precisamente, en el día que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, la ha calificado de mero eslogan. "Cataluña es a las puertas de hacer una cosa que no había logrado nunca: abrir una negociación con el Estado. Y lo hacemos con el compromiso de las dos partes de que el resultado de esta negociación cuente con el aval de la ciudadanía de Cataluña a través de una votación", ha expuesto Aragonès.

"El contexto de crisis [por la pandemia] no nos puede hacer olvidar que queda pendiente resolver el conflicto con el Estado", ha explicado Aragonès como forma de unir las dos partes del discurso. En su opinión "hay una amplia mayoría" de catalanes "que no quiere pasar página", una referencia-respuesta a Salvador Illa, quien acuñó el término en campaña, "y que quiere decidir el futuro del país votando". Una votación que, en su opinión, solo puede ser un referéndum que incluya la opción de la independencia y ante el que se comprometió personalmente: "No descansaré hasta hacerlo realidad", ha añadido.

La mesa de diálogo y negociación, ha dicho, se debe de afrontar "uniendo esfuerzos, construyendo confianzas, ante un proceso lleno de obstáculos que necesitará tiempo, unidad y perseverancia". Y acaso como réplica ante los que aseveran que la vía del diálogo no da réditos, el 'president' ha presumido de que "hasta hace poco, era del todo impensable que el Estado español reconociera la propia existencia del conflicto político".

Mensaje institucional del 'president' Pere Aragonès por la Diada 2021, desde el Recinte Modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona. Jordi Bedmar

En la defensa cerrada del referéndum que ha hecho Aragonès se detecta, también una voluntad de evitar equívocos. Para él, este tipo de votación es "la propuesta más inclusiva para resolver conflictos como el que vivimos", pero que hacerse de manera que su resultado sea aceptado más allá de las fronteras propias, "como ha hecho, y como volverá a hacer Escocia. Un proceso democrático, libre, donde todo el mundo pueda defender su propuesta en igualdad de condiciones y donde todo el mundo pueda hacer oír su voz a través de un referéndum avalado por la comunidad internacional.

De las cuitas recientes con el Gobierno, véase el aeropuerto, ni una mención. Aunque sí una reivindicación en lo que respecta a los fondos europeos de reconstrucción tras la pandemia, los Next Generation. Unas aportaciones para los que la Generalitat, y Cataluña "tiene los proyectos" y "la experiencia" para lograr "multiplicar su efecto transformador". Por todo ello, el 'president' ha sentenciado que "somos quien mejor conoce el país" y, que por tanto "es necesario que podamos gestionar directamente la parte de los fondos que nos corresponden".