Los municipios de Santa Pola y Guardamar sufirieron en la madrugada de ayer un fenómeno atmosférico muy poco habitual conocido como 'rissaga' o 'meteotsunami'. Se trata de una subida repentina de la marea que suele producirse por la entrada de aire cálido. Las vaciones de la presión atmosférica en superficien desencadenan cambios en el nivel del mar y provocan la crecida de este.

Ante la subida repentina del mar, vecinos de estas localidades y veraneantes contemplaron sorprendidos cómo el agua anegaba las calles más próximas a la costa. Además, vehículos aparcados en estas zonas han sido desplazados.

Sin embargo, la peor parte se la ha llevado la flota de barcos de pesca del puerto de Santa Pola. Muchas de estas embarcaciones acabaron soltándose de sus amarres y flotando a la deriva.