Al menos 300 inmigrantes de origen subsahariano han conseguido entrar a Melilla este jueves saltando la valla fronteriza que separa España de Marruecos en la ciudad autónoma.

Este salto a la valla de Melilla, uno de los más numerosos de los últimos años, ha tenido lugar poco antes de las siete de la mañana en la zona cercana al paso fronterizo de Barrio Chino, según ha podido comprobar EFE.

Los subsaharianos, entre los que hay heridos, han llegado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla por su propio pie, a la carrera, atravesando varios barrios de la ciudad, entre gritos "boza" y "asilo", y grandes muestras de alegría.

En estos momentos están siendo atendidos en la puerta del CETI, en cuyo interior guardan cuarentena los dos grupos de más de un centenar y una veintena que también lograron saltar la valla la semana pasada.

Desde el 1 de enero hasta el 15 de julio, entraron de manera irregular en España 14.737 inmigrantes, lo que supone un incremento del 63,2% con respecto al mismo periodo de 2020, según datos del Ministerio del Interior. Por el momento, a la espera de concretar las cifras, las autoridades españolas no incluyen en el registro oficial las aproximadamente 10.000 personas que llegaron a la ciudad norteafricana de Ceuta el 17 y el 18 de mayo, principalmente a nado. La gran mayoría fueron devueltas a Marruecos, de donde procedían, según acordaron ambos países.

De todos los inmigrantes llegados este año a España, 13.724 lo hicieron por vía marítima (75 %), sobre todo a las islas atlánticas de Canarias, en tanto que por tierra lo lograron 1.013 inmigrantes (23 %), a través de Ceuta y Melilla, fronterizas con Marruecos. La presión migratoria desde África, sobre todo marítima, se acentuó en 2020 y continúa en 2021 debido a la grave crisis socioeconómica causada por la pandemia de la covid-19, entre otros motivos.