La Moncloa se planteó la gira americana de Pedro Sánchez como una venta de España ahora que el final de la pandemia parece cerca y van a llegar los fondos europeos. Buscar oportunidades de inversión. Atraer al sector privado. Proyectar el país como un buen destino turístico, como un potente 'hub' audiovisual en Europa, como un Gobierno que tiene entre sus prioridades la transición ecológica y digital y que, en el plano internacional, defiende el multilateralismo frente al aislacionismo y proteccionismo de Donald Trump.

Esas líneas maestras confluyeron en la primera actividad del presidente en su viaje a EEUU. En Nueva York, en el corazón financiero del mundo. Fue entrevistado por diez minutos, por la mañana -8.30 hora local, 14.30 en España-, en el programa 'Morning Joe', uno de los buques insignias de la MSNBC, cadena de sensibilidad demócrata y que es la segunda por cable del país, solo por detrás de la conservadora Fox. El espacio reúne a en torno un millón y medio de espectadores diarios, por debajo de las cifras que alcanzan los canales generalistas (ABC, CBS o NBC), y fue el primer escaparate mediático elegido por el Ejecutivo para esta gira, que se completará, hasta el viernes, con Reuters -también en Nueva York-, CNN en español (en Los Ángeles) y Bloomberg Technology (en San Francisco).

Después de la entrevista en la MNSBC, mantuvo una ronda de reuniones con los altos ejecutivos de cerca de una quincena de empresas y fondos de inversión (entre ellos, BlackStone, Morgan Stanley, JP Morgan, Soros, Lone Star Funds, Soros o Bank of America). Los platos fuertes fueron los encuentros, por separado y de manera consecutiva, con dos magnates financieros: Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York y fundador de la compañía de información económica Bloomberg, y Larry Fink, CEO de BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo.

En su primera reunión, según informaron fuentes de la Moncloa, Sánchez les explicó la situación económica de España "y las oportunidades de inversión que se abren con el plan de recuperación y la llegada de los fondos europeos". Los fondos estadounidenses se mostraron "muy interesados en oportunidades de inversión en los ámbitos verde, digital, industrial y formación". Y también se interesaron por "las grandes reformas emprendidas en España". Siempre según fuentes oficiales, también expresaron su "satisfacción" por tener la ocasión de hablar con el presidente y de plantear "abiertamente" sus preguntas sobre las oportunidades de inversión que hay en España. La Moncloa apuntó que la reunión fue "muy exitosa" por la "fantástica acogida de los planes del Gobierno de España" y el "interés que ha despertado sobre nuestro país como destino de inversión".

En la MSNBC, la periodista conductora del espacio, Mika Brzezinski, le preguntó primero por qué no iba a Washington. Sánchez no contestó directamente y se escudó en la argumentación oficial: "Tras el desastre de la pandemia, en España estamos definiendo nuestra hoja de ruta para la recuperación de la economía. Necesitamos tener al sector privado de EEUU a bordo. Por eso estamos aquí". España, dijo, está viviendo su "momentum" tras el estallido de la pandemia, y pretende captar al sector privado de EEUU para ayudar a recuperar y digitalizar la economía y "modernizar" el sistema educativo. La visita es, pues, puramente económica, no política. La Moncloa no ha solicitado aún una entrevista al máximo nivel con Joe Biden. Sánchez resaltaba así la trascendencia que confiere a su viaje, aunque no incluya un encuentro en la Casa Blanca. Quien sí se ha reunido con dos representantes de la Administración estadounidense y con un consejero del mandatario demócrata ha sido la ministra de Industria, Reyes Maroto, que voló antes a Pittsburgh y Washington y este miércoles se sumó a la gira de Sánchez ya en NYC.

Basta poner la tele en este país unos minutos para darse cuenta de que hay un problema, y serio, con la vacunación. El ritmo de inoculación se ha atascado, sobre todo en los estados de voto republicano. Los pinchazos son objeto de controversia política y son constantes los anuncios y los apremios a la ciudadanía para que se vacune. Estos días, está siendo noticia que dirigentes republicanos están ahora apoyando la inoculación. Justo en un momento en el que crece la inquietud por la aceleración de casos a causa de la variante delta.

Durante la entrevista, Sánchez sacó pecho de las cifras registradas en España: un 51,3% de la población con pauta completa y el objetivo del 70% de los españoles inmunizados a finales de verano. La vacuna "significa recuperación económica". El Gobierno, dijo, quiere que se vuelva al estadio previo a la pandemia, pero creciendo de manera "inclusiva", tanto desde el punto de vista "social, territorial y con igualdad de género", y siendo conscientes de que la digitalización y la transición ecológica son "las mayores revoluciones" que el mundo tiene que enfrentar.

"Difícil de entenderse" con Trump

El presidente también recalcó en la MSNBC que en España, a diferencia de lo que ocurre en EEUU, no hay un "movimiento de rechazo a las vacunas". La subida en los contagios, explicó, se debe a que la campaña de inoculación arrancó con la vista puesta en los sectores más vulnerables, y hoy quienes todavía faltan por recibir el pinchazo son los más jóvenes, aunque la vacunación se está abriendo a ellos y están "respondiendo positivamente". Sánchez sostuvo que España, la UE, EEUU y el mundo están afrontando un desafío al sistema sanitario público global, que no se puede convertir en una batalla "ideológica o partidaria".

"No es una cuestión de conservadores o progresistas, es una cuestión de salud pública global, y de decir a los ciudadanos que han de ser prudentes, protegerse y vacunarse, porque la vacuna es segura y nos protege frente al virus". Era su modo de hacer pedagogía, también con los espectadores americanos, al pedir que no se "ideologice" la pandemia.

Sánchez no fue preguntado por una futura reunión con Joe Biden después de su minicita en la cumbre de la OTAN del pasado 14 de junio. Sí celebró su "América ha vuelto" como una "buena noticia" para EEUU y para el mundo, porque ha supuesto el regreso a los mecanismos multilaterales y a acuerdos tan importantes como el de París, sobre el cambio climático, y es clave que "EEUU esté a bordo".

En ese punto, enfatizó la importancia que el Ejecutivo y la UE dan a la lucha contra el calentamiento global. España, por su parte, destinará el 40% de los fondos europeos a la transición ecológica y otro 28% a la digitalización. Con la Administración Trump "era muy difícil de entenderse", dijo, porque entendía que la UE "era una especie de enemigo", y eso era "un completo error".

Sobre China, mantuvo que para EEUU es un "opositor, un competidor" y un "rival sistémico" en cuestiones como el respeto a los valores democráticos, pero hay que "abrir un diálogo" con Pekín acerca de los desafíos mundiales, entre los que está, precisamente, el cambio climático. Una posición que, de nuevo, le acerca a las mantenidas por la Casa Blanca. El líder socialista no tiene por tanto fecha para citarse con Biden, pero los guiños hacia él, y el contraste con Trump, eran evidentes.

Sánchez tuvo ocasión de vender España en otro aspecto. La presencia de mujeres en su nuevo Gabinete, que alcanza el 63,6%, como recordó Brzezinski. El jefe del Ejecutivo mostró su orgullo con las políticas desplegadas en esta materia por su Ejecutivo, e insistió en que está "comprometido" con la igualdad de género en diversas vertientes, desde la retribución salarial hasta la equiparación de las bajas de paternidad y maternidad a 16 semanas. Y concernido con la violencia machista. La igualdad de género no es una "cuestión ideológica". Es una "cuestión fundamental, de derechos humanos", remachó.

Una quincena de fondos de capital riesgo y gestoras de activos

Pedro Sánchez se reunió este miércoles con los altos ejecutivos de Ares Management Corporation, Bank of America, BlackStone , Bank of New York Mellon, Brookfield Asset Management, Fidelity, JP Morgan, L Catterton Partners, Lone Star Funds, Morgan Stanley, Providence Equity Partners, Soros Fund Management, Wellington Management Group, y la AmChamSpain. Nombres a los que añadir de Michael Bloomberg (Bloomberg) y Larry Fink (BlackRock).