El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado este viernes aclarar si el plan del Ejecutivo para resolver el denominado conflicto catalán pasa por celebrar un referéndum consultivo, en base al artículo 92 de la Constitución, sobre el hipotético acuerdo que se alcance para Cataluña en la mesa de diálogo con la Generalitat.

En una comparecencia en Moncloa junto al secretario general de la ONU, António Guterres, y al ser preguntado en concreto sobre si el Gobierno contempla esa consulta, Sánchez ha respondido que esta semana en sus diferentes intervenciones ya ha dejado claro cuál es su posición, sin referirse en concreto a esa posibilidad.

A este respecto, el presidente afirmó el miércoles en el Congreso que el Gobierno nunca permitirá un referéndum de autodeterminación, pero sí defendió que es partidario de que "se vote" el acuerdo que se pueda alcanzar, y que el Ejecutivo quiere que sirva para profundizar en el autogobierno de Cataluña. No obstante, no dio más detalles.

Tampoco ha querido darlos este viernes, después de que el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, defendiera este jueves que se vote en referéndum un "gran acuerdo sobre autogobierno, financiación y participación de las comunidades autónomas en el diseño de las políticas del Estado". Y después de que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, no descartara recurrir al artículo 92.

Sánchez se ha centrado, de este modo, en defender que el Gobierno va a defender la "legalidad democrática" pero siempre buscando construir convivencia en el "tiempo nuevo" que se ha abierto tras conceder los indultos a los organizadores del procés. "He sido bien claro. Creo que la fórmula es el diálogo dentro de la legalidad democrática y llegar a un acuerdo", ha asegurado.

El Comité Federal sin apenas oposición a los indultos

El jefe del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, presidirá este sábado la reunión del Comité Federal del PSOE en la que expondrá las razones que le han llevado a conceder los indultos a nueve dirigentes independentistas del procés, una decisión sin apenas oposición en las filas socialistas.

Será la segunda reunión este año del máximo órgano del PSOE entre congresos pero la primera que se celebrará de forma presencial desde el inicio de la pandemia de coronavirus.

La agenda de la reunión incluye la aprobación formal del lugar y de las fechas en las que se celebrará el 40 Congreso del partido, que de acuerdo con la propuesta de la Ejecutiva socialista tendrá lugar en Valencia del 15 al 17 de octubre próximo.

También será aprobada la ponencia marco para esa cita congresual, un texto que a partir del sábado se abrirá a las aportaciones de la militancia en todos los niveles de la organización.

Pero uno de los ejes de la reunión será la decisión de Sánchez de conceder los indultos a los líderes independentistas, que ha justificado por la necesidad de abrir un tiempo de convivencia y reencuentro y para el que ha pedido comprensión y magnanimidad.

El secretario general del PSOE reiterará esos argumentos en su intervención al inicio de la reunión, que tendrá lugar en un hotel madrileño y no en la sede federal del partido al haberse buscado un espacio más amplio para facilitar las medidas de prevención ante la pandemia.

Sánchez tendrá oportunidad de exponer su hoja de ruta para Cataluña diez días después de la concesión de los indultos y tras haber recibido el martes en Moncloa al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y pactar con él retomar en septiembre la mesa de diálogo entre ambos gobiernos.

Tras la intervención del líder del PSOE tomarán la palabra los integrantes del Comité que lo deseen, y ahí se espera que expongan su opinión los barones del partido.

No estará finalmente en la reunión el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, una de las escasas voces críticas que se han manifestado públicamente ante esa medida de gracia.

García-Page ha sido operado este viernes de la mano derecha debido a una rotura, permanecerá varios días en reposo y no podrá acudir a la reunión.

Lo previsible es que en ella la mayoría de intervinientes trasladen su apoyo al líder socialista, respalden los indultos frente al duro rechazo de la oposición y reclamen un cambio de actitud a los independentistas.

Otro asunto que amenazaba con haber llegado sin resolución al Comité de este sábado era el relevo en el liderazgo del PSOE andaluz, aunque finalmente se encauzó.

Por tanto, a la reunión se llega con un pacto entre Susana Díaz y Juan Espadas sobre el proceso por el que el candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía relevará también a su compañera en la Secretaría General de los socialistas andaluces.

Díaz abandonará su cargo cuando concluya el proceso de primarias que será convocado el próximo 12 de julio.

La última vez que Sánchez reunió al Comité Federal socialista fue el pasado 23 de enero en Barcelona.

Un gesto en apoyo al entonces candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, para las elecciones catalanas del 14 de febrero.

Debido a la pandemia de coronavirus, esa cita tuvo carácter semipresencial ya que solo estuvieron presentes en Barcelona varios miembros de la cúpula socialista, con Sánchez al frente, y de la dirección del PSC, mientras que el resto participó de forma telemática.

La de este sábado será la tercera cita del Comité Federal desde que se formó el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.