La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este viernes que la concesión de indultos "no pone en solfa una sentencia" y ha respondido al Tribunal Supremo que la decisión sobre la medida de gracia "no es un debate jurídico", sino una cuestión política "que decide" el Ejecutivo.

En una entrevista en Canal Sur TV, recogida por Europa Press, Calvo ha dejado claro que "si alguien no entiende que el Gobierno tiene que intentar por todos los medios tomar decisiones que ayuden" a que Cataluña salga del "bucle melancólico y frustrante" que supone "romper el orden constitucional sin que lo puedan conseguir es que no tiene memoria".

Así, y después de que los magistrados del Supremo se hayan expresado contrarios a conceder el indulto a los líderes del 'procés', la vicepresidenta ha insistido: "Son un instrumento que nada tiene que ver con el hacer del Poder Judicial, no pone en solfa una sentencia, no critica, no entra en ese terreno".

En esta línea, Calvo ha recordado que la Constitución establece que la única institución que debe hacer política es el Gobierno. Más aún, ha señalado, si se trata de reconducir la situación en un "territorio muy importante" que lleva "más de una década en una situación muy compleja".

Por ello, la vicepresidenta ha lamentado que haya gente "simplificando todo" y diciendo que la concesión de indultos a los independentistas sería "ilegal o un autoindulto". "Yo he escuchado una serie de barbaridades tremendas sobre un asunto que ocurre cada semana", ha apuntado.

Posición del PSOE

Calvo se ha referido de esta forma a las declaraciones del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, que este mismo jueves apuntó que "políticamente es indeseable" conceder esa medida de gracia y, tras el informe del Tribunal Supremo contrario a los mismos, sería "un acto ilegal".

"Se indulta a personas que han robado, que han cometido delitos contra la salud pública, a personas con delitos muy importantes", ha recordado Calvo, que ha pedido a todo aquel que opine sobre los indultos que "concurra" al debate "con un poco de profundidad".

En este contexto, Calvo ha respondido a las críticas de los barones socialistas y también del expresidente Felipe González recordando que la "posición" del PSOE "es la que marca ahora" el secretario general, Pedro Sánchez. "Todo lo demás son opiniones particulares, respetables. Pero son instrumentos completamente legales", ha añadido.

"Concordia y convivencia"

Así, y tras incidir en que "los debates" en el PSOE se tienen en la Ejecutiva Federal de la que ella forma parte, Calvo se ha dirigido a González para señalar que "no hace pocos meses" se mostró favorable a los indultos "en un programa de mucha audiencia". "Dijo que el estaría viendo bien que se produjeran si eso contribuía al canal de convivencia o normalización", ha sostenido la vicepresidenta.

Preguntada sobre si el Gobierno se plantea un indulto parcial, Calvo ha pedido tranquilidad y ha señalado que el Ejecutivo no tomará una decisión hasta que el ministro de Justicia termine su expediente y eleve su informe al Consejo de Ministros.

Eso sí, ha recordado que el Gobierno tomará su decisión con la intención de "sostener la concordia y la convivencia" en Catalunya, teniendo en cuenta en que los "independentistas no van a dejar de serlo". "Lo que tiene que ocurrir es que nadie se pueda levantar contra el orden constitucional", ha añadido.

Por último, Calvo se ha referido a cuándo se producirá la primera reunión de Sánchez con el nuevo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, recordando que el jefe del Ejecutivo "ha recibido siempre" a todos los mandatarios autonómicos "cuando son elegidos". Todo ello, sin concretar ninguna fecha.

Conflicto con Marruecos

Por otra parte, la vicepresidenta ha defendido este viernes que España acogiese al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y ha acusado a Marruecos de saltarse "un límite de la buena vecindad" al haber permitido un "asalto" a las fronteras españoles en la ciudad autónoma de Ceuta.

Calvo se ha expresado así en una entrevista en Canal Sur TV, recogida por Europa Press, después de que la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, acusase este jueves a la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, de realizar declaraciones "inapropiadas" y presentar "hechos erróneos" en la actual crisis política, en la que estaría en juego el "respeto mutuo" entre los dos países vecinos.

"Queremos respetar a Marruecos pero lo que ha ocurrido no puede ocurrir. Es un asalto que no podemos consentir", ha respondido Calvo, que ha dejado claro que España quiere "trabajar por el futuro" de la relación entre ambos países. "Sentemos el máximo respeto por Marruecos, pero no lo podemos permitir", ha insistido.

Este mismo viernes, las autoridades de Marruecos han acusado a España de tener la "voluntad de crear problemas", en medio de la crisis diplomática desatada por la hospitalización en Logroño del líder del Frente Polisario.

En esta línea, la vicepresidenta ha señalado que Marruecos tiene "la plenitud de interpretar lo que considere" oportuno sobre la acogida de Ghali. España, ha explicado Calvo, toma "decisiones" que son propias de su política y que en ningún caso pueden llevar "a que una frontera sea puesta en cuestión".

"Somos un país soberano de nuestras políticas, que tenemos relaciones constructivas y que tomamos decisiones con arreglo al resto de nuestra política", ha continuado la vicepresidenta, que ha recordado que España tiene relaciones "con todo el Magreb".

Así, y preguntado sobre la situación del líder del Polisario, Calvo ha señalado que continúa hospitalizado y que tendrá que presentarse ante la Justicia el próximo 1 de junio. "Somos un Gobierno que respetamos la independencia del Poder Judicial, no nos adelantamos. No sabemos qué tienen que decir, pero sí que tiene que comparecer", ha apuntado.

Por último, la vicepresidenta ha reconocido que Marruecos es un país vecino y amigo con el que España tiene "mucha historia en común". Es por ello que el Ejecutivo trabajará "por esa vecindad y por el futuro". "Somos muy respetuosos con Marruecos, y a cambio pedimos lo mismo", ha zanjado.