Ni los acusados ni las acusaciones populares y particulares lograron convencer a la la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional que juzgó el 17-A. En su sentencia ha condenado a los tres primeros a penas de 53, 46 y 8 años de cárcel, a dos de ellos como miembros y al tercero como colaborador, de la célula yihadista que cometió los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017, en los que murieron 16 personas. La mayor pena corresponde al único superviviente del chalé de Alcanar, Mohamed Houli Chemlal, quien deberá cumplir 53 años años y medio de prisión. A Driss Oukabir le ha impuesto 46 años de cárcel.

El tribunal condena a ambos por los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito y fabricación de sustancia o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista, y estragos en tentativa de carácter terrorista en concurso con 29 delitos de lesiones por imprudencia grave, pero les absuelve de los muertos que se produjeron entre La Rambla y Cambrils, por los que también les acusaban las acusaciones populares (por Pau Pérez no les acusaban, porque lo mató el autor del atropello de La Rambla al robarle el coche en su huida).

El tercer acusado, Said Ben Iazza, que solo estaba acusado de colaboración con organización terrorista, ha sido condenado a ocho años de cárcel, por prestarles la furgoneta de la carnicería de su tío en Vinaros para trasladar los materiales con los que fabricaron los explosivos. Su condena es la única que coincide con la petición fiscal. Las impuestas a los otros dos condenados son mayores que las solicitadas por la fiscalía, que consistían en 41 años de cárcel para Houli y 36 para Oukabir por integración en organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y estragos en grado de tentativa, al añadir a este último los 29 delitos de lesiones, uno por cada herido que se produjo en la explosión de Alcanar.

Pese a lo abultado de la condena, el tribunal precisa que el límite máximo de cumplimiento será de 20 años de prisión. La resolución también les impone, además, inhabilitación absoluta y especial, así como la prohibición de acercarse a Alcanar durante 10 años una vez cumplidas las penas privativas de libertad. En el caso de Iazza la prohibición es por cinco años.

Ignora a las acusaciones

Aunque las penas son mayores que las solicitadas por el ministerio público, las tesis de la mayoría de las acusaciones particulares y populares no han convencido al tribunal que les ha absuelto de los 14 delitos de homicidio en tentativa de carácter terrorista y 34 delitos de lesiones de carácter terrorista, así como cinco de lesiones por imprudencia. El tribunal, que también absuelve a Iazza de los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia depósito y fabricación de explosivos de carácter terrorista y de conspiración para cometer estragos terroristas, por los que también le acusaban algunas de ellas, descarta que ninguno de los tres jóvenes que se sentaron en el banquillo de los acusados conocieran los planes que improvisaron el resto de los miembros de la célula terrorista para cometer los atropellos.

El tribunal declara probado que el imán Abdelbaki Es Satty tras su paso por la cárcel ya trató de radicalizar en Castellón a dos jóvenes, Cristian Ruiz Morcillo y Adrián Fernández Martínez a los que " hablaba de la yihad como medio de lucha contra los ataques que sufren los musulmanes al tiempo que visionaban vídeos sobre la yihad, enseñándoles el Corán con una ideología salafista extremista u ortodoxa".