Una juez de Barcelona ha enviado a la Audiencia Nacional al empresario y excargo de CDC David Madí, al concluir que la presunta trama de facturas falsas por la que iba a juzgarlo está vinculada con el caso 3%, dado que "encubre supuestamente la financiación ilegal" del partido.

En un auto, a que ha tenido acceso Efe, la titular del juzgado de lo penal número 23 de Barcelona accede a la petición de la Fiscalía y se inhibe a favor del juzgado central número 5 de la Audiencia Nacional para que lo incluya en la pieza llamada 'Triacom', una derivada del caso 3% de financiación ilegal de CDC.

De esa forma, acuerda suspender el juicio que debía celebrar este viernes contra David Madí, quien afrontaba una pena de dos años y tres meses de cárcel por haber montado, junto a Oriol Carbó -exgerente de Triacom, productora que trabajaba para TV3- y el empresario Juan Manuel Parra, una presunta trama de facturas falsas para defraudar a Hacienda en el IVA y el impuesto de sociedades en 2011.

La magistrada acuerda remitir el caso a la Audiencia Nacional, al entender que los hechos que iba enjuiciar "no solo son conexos, sino que son los mismos instruidos en la pieza separada de Triacom", en la que Carbó ya está investigado por la financiación irregular de actos de campaña electoral de CDC en 2010 mediante facturas falsas.

En opinión de la juez, ambos casos no pueden enjuiciarse por separado, "al venir referenciados en una misma facturación presuntamente falsa, cometida indiciariamente como medio para defraudar a la Hacienda pública y a la vez para financiar ilegalmente a un partido político".

En la pieza separada 'Triacom', se investiga la financiación irregular de actos de campaña de CDC que eran realizados por Hispart, empresa administrada por Parra, pero se pagaban a cargo de los programas de TV3 "El Gran Dictat" y "Fish and chips", producidos por Triacom.

En julio del año pasado, Parra, quien ya fue condenado por el caso del Palau de la Música por enmascarar el pago de comisiones de la constructora Ferrovial a CDC, tiró de la manta ante el juez del 3% al explicar que fue el extesorero del partido y exconseller Germà Gordó quien le indicó que Carbó le pagaría a través de Triacom los trabajos realizados para el partido, por lo que el empresario le pidió que le girase facturas falsas.

Para demostrarlo, entregó al juzgado un DVD con la grabación de la reunión que mantuvo con Gordó en la sede de CDC, los albaranes que giró a este partido por los actos que hizo en la campaña de 2010 y un libro dedicado firmado por el expresidente catalán Artur Mas.

La Fiscalía pidió que la Audiencia Nacional asumiera la causa de fraude fiscal que implica a Madí, Carbó y Parra -junto a otros cinco empresarios-, al considerar que Triacom podría formar parte de "una estructura de financiación de CDC".

La trama de facturas falsas no es la única causa que David Madí tiene pendiente con la justicia: el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona lo investiga en el marco del "caso Volhov" por el presunto desvío de fondos públicos al expresidente catalán Carles Puigdemont y supuesto tráfico de influencias en varios de sus negocios.

El empresario, que fue uno de los hombres de confianza de Artur Mas, formó además parte del "estado mayor" que, en la sombra, organizó el referéndum del 1-O con el gobierno de Carles Puigdemont, pese a que ya había abandonado la primera línea política. Madí podría ser investigado en la pieza separada de 'Triacom' cuando la Audiencia Nacional ha dejado ya a un paso de juicio al exgerente de CDC Germà Gordó y a los extesoreros Daniel Osàcar y Andreu Viloca, así como a la extinta formación y a su sucesora PdeCAT como personas jurídicas, por cobrar presuntamente comisiones de empresarios a cambio de adjudicaciones.