Los reproches públicos entre ERC y JxCat se han intensificado en las últimas horas, después de que ayer el candidato republicano, Pere Aragonès, dijera que quiere gobernar en solitario con el apoyo externo de sus socios actuales, y han propiciado la entrada en escena de los comunes en la negociación.

Los ocho diputados de En Comú Podem han cobrado protagonismo en las últimas horas porque JxCat los ha situado en la ecuación que puede evitar una repetición electoral en Cataluña, al condicionar la cesión de los votos necesarios para investir al candidato de ERC a que éste se asegure antes los votos de la CUP -ya pactados- y de los comunes.

Ayer sábado, tras 83 días de negociación infructuosa y un debate de investidura fallido, Aragonès dio un golpe sobre la mesa y apostó por gobernar en solitario, ya que considera que ahora no se dan las bases para garantizar un Govern "fuerte y cohesionado" con Junts.

Eso sí, el candidato de ERC pidió a sus actuales socios que faciliten su investidura, tal y como habían prometido si no se llega a un acuerdo antes del límite del 26 de mayo.

Esta propuesta llegó apenas 24 horas después de que el dirigente de JxCat, Jordi Sànchez, asegurara que el acuerdo era inminente y pilló por sorpresa al partido de Carles Puigdemont; de hecho, el expresident avisó de que su formación no se dejará "pisotear".

JxCat ha prometido cuatro votos favorables a la investidura de Aragonès si antes ERC consigue cerrar un pacto con la CUP y los comunes.

El apoyo de JxCat no será gratis

La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha puntualizado en RAC1 que el apoyo de su formación en ningún caso será "gratis" y que deberá ir ligado a un acuerdo que posteriormente deberán refrendar las bases del partido.

En la misma emisora, el vicesecretario general de comunicación de ERC, Sergi Sabrià, ha criticado esta "condición añadida" que plantea JxCat, la de que haya un acuerdo previo que incluya a los comunes, y ha advertido de que si sus actuales socios no cumplen su compromiso de facilitar la investidura de Aragonès para que puedan gobernar en solitario habrá elecciones, porque no buscarán el apoyo del PSC.

Artadi ha dicho que lo que proponen presenta un esquema similar al que siguió la CUP cuando selló un acuerdo con ERC para que sus nueve diputados dieran el "sí" a Aragonès, un documento que el diputado Carles Riera ha subrayado que es "de mínimos" y por lo tanto "inamovible".

Por su parte, la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha desvelado que la formación republicana ya se ha puesto en contacto con ellos para celebrar una reunión entre ambas partes, que espera que se produzca "en los próximos días".

Albiach pidió ayer a ERC que apueste por un Govern "transformador y progresista" que excluya a JxCat de la operación, porque cree que los de Puigdemont acabarían por imponer sus tesis desde fuera del Ejecutivo.

Estos movimientos en el tablero de negociaciones han ido acompañados por la polémica en redes sociales, donde representantes y afines a ERC y Junts se echan las culpas por la falta de acuerdo.

Todo ello, a 17 días de la fecha límite para evitar unas nuevas elecciones en Cataluña, que fuentes de ERC y JxCat no descartan.

Aunque Jordi Sànchez se comprometió a facilitar la investidura de Aragonès, cediéndole votos aunque no haya acuerdo para reeditar la coalición, ese compromiso pende de un hilo, ya que, llegado el caso, debería ser ratificado por las bases de JxCat en una consulta, y el resultado ahora mismo no puede ser más incierto.

Diversas fuentes de JxCat consultadas por Efe no ven claro el compromiso adquirido por su secretario general, de hecho hay voces que reconocen su incomodidad con su estilo negociador -Jordi Sànchez lleva férreamente el mando de las conversaciones, imponiendo además un gran secretismo- y son numerosos los dirigentes que desaprueban pasar a la oposición habiendo obtenido solo un escaño menos que ERC.

Es más, las diversas fuentes de JxCat consultadas no son partidarias de "regalar" los votos necesarios para investir a Aragonès y ponen en duda que la militancia lo avale en una consulta, por lo que, si no se reconduce la negociación con ERC, el riesgo de una repetición electoral en julio cobra aún más verosimilitud.

Mientras, ERC ha convocado una nueva ronda de asambleas territoriales del partido para explicar entre hoy y mañana el estado de la negociación y escuchar sus valoraciones al respecto.