El juez Juan José Escalonilla ha rechazado la oferta realizada por el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero de abrir su correo electrónico en el Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid para que pueda comprobar los 'emails' que intercambió con la matriz mexicana de Neurona Comunidad, insistiendo en que sea la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) quien investigue esos mensajes, que justificarían los 26.000 euros que le pagó la consultora política.

En un auto del 30 de abril, al que ha tenido acceso Europa Press, el instructor del caso 'Neurona' rechaza el recurso de reforma presentado de Monedero contra una providencia del 25 de marzo en la que Escalonilla encargó a la UDEF comprobar "la realidad de las fechas de los correos electrónicos" aportados por el ex dirigente 'morado'.

El juez considera que "la necesaria adveración de la realidad de los correos electrónicos aportados Juan Carlos Monedero y de su fecha de emisión determina la necesidad de su análisis por la UDEF, al contar con los medios oportunos y hábiles para tal fin".

Escalonilla entiende que el hecho de que él mismo examine la cuenta de correo electrónico de Monedero para verificar que los 'emails' aportados están en ella o pedir a Neurona Consulting --la matriz mexicana-- que los ratifique "no resulta suficiente".

"Pues es conocida la posibilidad técnica de alterar los correos electrónicos, resultando por ello necesario constatar su realidad mediante medios técnicos o a través del proveedor de dicho servicio", argumenta.

Nuevo testigo

Por otro lado, en otro auto del 30 de abril, ha citado a la ex senadora de Podemos Celia Cánovas, que ejerce de acusación particular en esta causa, para que declare como testigo el próximo 25 de mayo.

De esta forma, Escalonilla ha accedido a la petición que le hizo Vox de escuchar a Cánovas "toda vez que, por su condición de exsenadora del partido político Podemos, puede tener conocimiento directo de los hechos objeto de investigación".

El juez investiga la presunta financiación ilegal de Podemos con la lupa puesta en el contrato por 363.000 euros que el partido firmó con la consultora política para las elecciones generales del 28 de abril de 2019.

El instructor sospecha que pudo ser un contrato simulado para desviar dinero de las cuentas de Podemos, por lo que las pesquisas se centran en determinar si Neurona hizo realmente el trabajo para el que fue contratada por la formación política.