Sanitarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se encargarán de la vacunación de los agentes de ambos cuerpos destinados en Cataluña después del que el Gobierno haya decidido asumir esa labor dado que no han sido atendidos por la Generalitat de Cataluña.

Fuentes de Interior han indicado a Efe que los agentes serán vacunados con celeridad una vez que se reciban las dosis que este martes ha garantizado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien se ha comprometido en el Senado a que esa vacunación se lleve a cabo próximamente "incluso reservando vacunas para ello".

Darias ha apuntado que Cataluña es la única comunidad autónoma en la que se ha producido esa situación y ha reconocido que ha sido "un fracaso". "Lo he pedido de todas las maneras posibles y no lo he conseguido y creo que no se puede esperar más", ha manifestado la ministra.

Los sindicatos de Policía y asociaciones de guardias civiles llevan semanas denunciando que la Generalitat ha dejado atrás a los agentes de estos cuerpos en la campaña de vacunación en la que han inyectado las primeras dosis solo a 1.200 de los más de 7.300 de esa comunidad.

Según los sindicatos, en el resto de España se ha inoculado esa primera dosis a más del 76% de los agentes, mientras que en Cataluña apenas es del 15% a pesar de que la estrategia de vacunación les dio prioridad como personal esencial.

A este respecto, Darias ha respondido en la comisión a la senadora de ERC Mireia Cortés: "Mire usted las cifras, la media de vacunación de España de las fuerzas de seguridad es del 60%, mire usted las cifras de su comunidad".

El objetivo, ha dicho, es igualar esos porcentajes de vacunación sin quitar "la vacunación a nadie". Por ello, cuando se retome la vacunación a los grupos esenciales, el Ejecutivo se encargará de la de los policías y guardias civiles en Cataluña.

Ha respondido así a la senadora cuando esta le ha advertido de que con su decisión se saltarán el protocolo de vacunación en Cataluña y que el problema radicó en el retraso con el que se envió el censo de agentes a las autoridades sanitarias catalanas.

Las fuentes de Interior han indicado que el ministerio ha hecho gestiones desde el mes de marzo en colaboración con la Delegación del Gobierno en Cataluña y los ministerios de Sanidad y Política Territorial para corregir esa disfunción y han añadido que están preparados para proceder a la vacunación con rapidez en cuanto les trasladen los viales. 

El Govern dice que empezó tarde

Por su parte,  el Departamento de Salud de la Generalitat ha asegurado que sí que ha vacunado a agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Cataluña, aunque ha admitido que empezó tarde por retrasos en la entrega de los censos y que fue poco antes de la suspensión temporal de AstraZeneca.

En una rueda de prensa telemática, el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha explicado que, en el momento que empezaron con la vacunación de colectivos esenciales con AstraZeneca, entre ellos los Mossos d'Esquadra, solicitaron los censos y que "en el caso de la Policía Nacional y la Guardia Civil llegaron más tarde".

Cuando finalmente los tuvieron, el Departamento de Salud comenzó la inmunización entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado "en dos centros y con dos grupos móviles", pero "al poco de iniciarla es cuando llega la suspensión cautelar de AstraZeneca" por los casos poco frecuentes de trombosis, ha relatado Argimon.

Cuando se retomó la inoculación de este suero, el Ministerio de Sanidad lo limitó a personas mayores de 60 años, con lo que quedó "un número más pequeño" de agentes de esta edad en los dos cuerpos policiales, ha añadido Argimon.

Sin embargo, los sindicatos de Policía y asociaciones de guardias civiles llevan semanas denunciando que la Generalitat ha dejado atrás a los agentes de estos cuerpos en la campaña de vacunación, en la que han inyectado las primeras dosis solo a 1.200 de los más de 7.300 de esa comunidad.

Según los sindicatos, en el resto de España se ha inoculado esa primera dosis a más del 76 % de los agentes, mientras que en Cataluña apenas es del 15%, a pesar de que la estrategia de vacunación les dio prioridad como personal esencial.