Invasión de medusas velero (Velella velella) en la Cala Cantalar el Cabo de la Huerta. No pican, tampoco son de la familia de la temida Carabela Portuguesa, aunque tienen cierto parecido, pero los bañistas que se han acercado esta mañana a la Cala Cantalar de Alicante se han topado en muchas zonas con un manto azul de pequeñas medusas muertas, que el mar había arrastrado a la orilla por los efectos del viento de levante. Es posible que se localizan ejemplares en otras playas del litoral como sucedió hace una semana en la playa de La Marina en Elche.

Se trata, según explican desde el Instituto de Ecología Litoral, de medusas velero, que viven mar adentro flotando en la superficie y se reproducen en primavera aprovechando, además, la gran cantidad de placton que hay en el Mediterráneo. Como la Pascua, estas pequeñas medusas son muy típicas del comienzo de la primavera y más concreto del mes de abril pero no suelen llegar a la costa si no son arrastradas por el mar como ha sucedido en esta ocasión.

La medusa velero, también llamada Velella velella, es una de las pocas especies que viven sobre la superficie del mar, a diferencia del resto de medusas que suelen poblar al menos profundidades mayores. Tiene cierta similitud en su morfología con la Carabela Portuguesa, aunque posee un tamaño mucho menor y su veneno es inofensivo para los humanos.

Según el portal especializado medusas.wiki, esta especie se podría considerar como una pequeña colonia de cnidarios, ya que no se trata de un ente sino de varios hidroides que se han formado para dar vida a una medusa, realizando cada uno de ellos una función específica de este animal.

Detalle de una de las medusas velero encontradas en la cala PILAR CORTÉS

A primera vista se puede pensar que se trata de una Carabela Portuguesa, pero sin embargo hay diferencias muy grandes, como por ejemplo su tamaño, siendo la medusa velero mucho más pequeña, ya que sus medidas pueden ser de unos 7 centímetros de largo. La campana que se encuentra sobre la superficie no tiene la cualidad de hincharse tanto, sino que prefiere endurecerse para dar un aspecto de vela, denominándose de esta manera debido a este atributo.

La medusa velero utiliza las células urticantes que posee en sus tentáculos para dar caza a sus presas, convirtiéndolo en un carnívoro. Estos tentáculos son bastante pequeños, aunque más largos que su propia altura. A diferencia de otras medusas, su tamaño la imposibilita devorar peces pequeños, por lo que su mayor presa suelen ser camarones y su plato principal el plancton.

Es habitual que las grandes colonias de este tipo de medusas lleguen con convulsiones de los cambios de estación, en los equinoccios.

Se trata de una especie típica del Mediterráneo, especialmente hacia finales de invierno y durante la primavera, momento en que forma grandes colonias que pueden alcanzar la costa gracias al empuje del viento.