La crisis económica se mantiene como principal problema por delante del coronavirus para el 43,8 por ciento de los ciudadanos, según el barómetro del CIS del mes de marzo, que sitúa en segundo lugar en la lista de preocupaciones a la covid-19 y la falta de recursos para hacer frente a la pandemia, con un 41 por ciento.

Se mantiene así la tendencia iniciada el mes pasado cuando, por primera vez, el coronavirus cedía el primer lugar en la lista de preocupaciones de los ciudadanos a la economía, aunque llama la atención que ambos datos bajan ligeramente con respecto al barómetro de febrero.

En tercer lugar en la lista de preocupaciones se mantiene el paro, que inquieta al 31,7 por ciento de los encuestados, casi cuatro puntos más que el mes anterior cuando un 27,9 por ciento declaró esta preocupación.

Por debajo, en cuarto y quinto lugar aparecen “los problemas políticos en general”, con un 15,4 por ciento, y el “mal comportamiento de los políticos”, con un 15 por ciento.

Al igual que sucedía el mes pasado, los ciudadanos encuestados en esta ocasión invierten sus preocupaciones cuando se les pregunta por su situación particular.

Así, a la pregunta de “cuál es el problema que a usted le afecta más”, los peligros para la salud y el coronavirus se mantienen en primer lugar con un 31,7 por ciento, mientras que la crisis económica y los problemas que acarrea le sigue en segundo lugar con un 28,6 por ciento de menciones.

También afecta, a un 13 por ciento, el “tener que estar enclaustrado en casa”.

La encuesta, realizada entre el 1 y el 11 de marzo, revela igualmente que un 89,7 por ciento de los ciudadanos considera la situación económica "mala o muy mala", mientras que solo un 3,3 por ciento la considera buena o muy buena.

El resto, un 16,3 por ciento, la califica de “regular”.

Como ya es habitual en los últimos barómetros, estos datos contrastan con la percepción que los encuestados hacen de su propia situación económica, ya que un 60,4 por ciento asegura que es buena o muy buena, mientras que un 22,3 por ciento afirma que es mala o muy mala, y un 16,3 por ciento la califica de regular.

Cabe destacar que estos datos suponen un aumento de un 1 por ciento respecto a los que el mes anterior declaraban su situación económica como buena o muy buena, y otro 1 por ciento respecto a los que en febrero declaraban que era mala o muy mala.