El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santander ha decretado el ingreso en prisión de un hombre detenido por quebrantamiento de condena y falsedad documental, ya que está acusado de utilizar el DNI de un amigo suyo para alojarse en un hotel de la ciudad y verse con su expareja, sobre la que tenía orden de alejamiento en vigor.

El varón, con iniciales J.J.A. y de 38 años, ha sido arrestado por agentes de la Policía Nacional. Según ha informado este martes el Cuerpo, el pasado 25 de enero la jefa de recepción del establecimiento denunció que la noche del 19 un cliente que se había alojado 27 veces más había dañado el mobiliario de la habitación en la que se hospedaba cuando se encontraba acompañado de otra mujer que no se registró, valorando los desperfectos en 330 euros.

La responsable relató que cuando el hombre abandonó el establecimiento se dejó en la habitación un cargador de móvil y una cartera con DNI y carné de conducir. Se constató así que se había registrado con una identidad diferente a la que figuraba en los documentos encontrados, por lo que sospecharon que aportaba la documentación de otra persona para formalizar su registro en el hotel.

Efectivos de la Brigada Provincial de Policía Judicial UFAM (Unidad de Familia y Mujer) constataron que el implicado se registraba en el establecimiento exhibiendo el DNI de un amigo suyo, hecho que había pasado por alto el personal de recepción del hotel debido a que el individuo tenía ficha en el mismo desde octubre del 2020 y no se comprobaba en todas las ocasiones su identidad. Además, la mascarilla obligatoria por el coronavirus dificultaba su reconocimiento facial.

Los agentes averiguaron que cuando se alojaba en el hotel se desplazaba hasta allí una mujer sin identificarse, que hacía visitas a "horas tardías" a la habitación del sospechoso, ocultándose bajo una capucha o entrando junto a él directamente, pernoctando ambos en la misma habitación.

Las gestiones de los policías concluyeron con la identificación de la mujer que lo visitaba, que era su expareja y sobre la que el varón tenía decretada una orden de alejamiento y comunicación en vigor.

Así, el sospechoso usaba la documentación de otra persona para poder seguir viendo a su expareja, a pesar de que sabía que incumplía la orden judicial, y para eludir el control policial se identificaba con la identidad de un amigo suyo que residía fuera de España.

Fue localizado y detenido el 29 de enero por quebrantamiento de condena y falsedad documental. Contaba con antecedentes y pasó a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, cuyo titular decretó su ingreso en prisión.