El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha avanzado este martes que su departamento trabaja en la reforma de la Ley de protección integral a las víctimas del terrorismo para regular un régimen sancionador que permita acabar con los homenajes a etarras.

La reforma, ha añadido en la sesión de control al Gobierno del pleno del Senado, fortalecerá el reconocimiento a las víctimas y mejorará sus derechos, además de incorporar ese nuevo título para sancionar unos homenajes "incompatibles con el respeto a la dignidad de las víctimas".

El ministro ha explicado que están trabajando en esta reforma con las distintas asociaciones de víctimas en respuesta a una pregunta del senador de UPN Alberto Catalán, quien le ha instado a poner fecha a unos cambios prometidos ya hace tiempo.

En una dura intervención, Catalán ha atribuido a Marlaska un "silencio cómplice y vergonzoso" al considerar que ha sucumbido a la "política de compadreo" del Gobierno con Bildu y le ha reprochado que sus únicas "prisas" hayan sido para acercar a presos etarras a cárceles de Euskadi o Navarra, sin que muestren un arrepentimiento real o colaboren con la justicia, ha asegurado.

"Estoy en la defensa de la ley. (...) En el pasado luché contra el terrorismo y sigo luchando contra el terrorismo", le ha respondido el ministro.

El Gobierno, ha subrayado, considera que cualquier acto de homenaje o apoyo a miembros de una organización terrorista constituye "una ofensa hacia sus víctimas y también hacia el conjunto de la sociedad española" y cree que merece "firmeza institucional" y el rechazo de todas las fuerzas políticas que comparten convicciones democráticas.

Marlaska ha recordado que el Código Penal tipifica como delito tanto el enaltecimiento del terrorismo como la humillación a las víctimas, pero también que los distintas resoluciones de los tribunales han militado el acceso a esa jurisdicción penal, por lo que se va a optar por la vía administrativa.