La concejala de Sanidad de Dénia, Cristina Morera, del PSPV, ha afirmado que su vacunación fue "el último recurso, llegada ya la noche, para no tirar a la basura ninguna dosis. Estaba allí (en la residencia de mayores de Dénia) porque me pidieron que ayudara a localizar a gente prioritaria para la vacunación y consideraron que vacunarme era lo mejor para no dejar perder la dosis".

La edil ha explicado en una ejecutiva de los socialistas de Dénia por qué ha recibido la vacuna sin ser uno de los grupos de riesgo. Ha asegurado que antes de aceptar la dosis se cercioró de que "los colectivos de riesgo de la ciudad, sanitarios, personal sociosanitario y residentes de Santa Llúcia, estaban ya vacunados".

La edil ha puesto su cargo a disposición del alcalde, Vicent Grimalt, por si este considera oportuno retirarle las competencia o si el PSOE decide darle de baja de la militancia tras el oportuno expediente.

Pero ni la ejecutiva ni el grupo municipal socialista tomarán de momento ninguna medida disciplinaria. Esperarán el informe que han pedido a Salud Pública la propia concejala y el alcalde para conocer con exactitud en qué circunstancias se vacunó a la edil. Además, sus compañeros han subrayado que Morera ha destacado por su "trabajo impecable y muy valioso" en los momentos más duros de la pandemia.

Desde Salud Pública, asegura el PSPV de Dénia en un comunidado, han confirmado la versión de la concejala y se han comprometido a realizar el informe, que enviarán a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y a la secretaria autonómica, Isaura Navarro.

Morera ha insistido en que mientras se realizaba la vacunación en la residencia de mayores de Santa Llúcia y, tras pedirle que ayudara a localizar a personas de riesgo para inyectarles las dosis sobrantes, una de las voluntarias rechazó, por indicación médica, el tratamiento. Y entonces se le pidió a ella que aceptara vacunarse para no desperdiciar esa dosis.