La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, descarta que el Gobierno tenga previsto un nuevo confinamiento domiciliario y opina que los datos de la pandemia "requieren ajustes de medidas", que están realizando las comunidades autónomas, con las que "podemos ir caminando en estas semanas".

En una entrevista que publica El País, realizada horas antes de la llegada del temporal Filomena, Calvo destaca que al Gobierno le corresponde "comprar las vacunas, recibirlas y distribuirlas", una parte del trabajo que está hecho -asevera-, y opina que las comunidades deberán "imprimir más ritmo" en su administración.

Defiende que el ministro de Sanidad y candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, quiera permanecer en el Gobierno: "Está en una situación de legalidad absoluta en la que él quiere hasta el último minuto seguir haciendo su trabajo".

En la entrevista, en la que hace balance del primer año del Gobierno, la vicepresidenta asegura que "el Poder Judicial es un poder político y no tiene regulado estar en funciones".

Sobre los indultos a los condenados del procés, Calvo señala: "Vamos a tramitar esos indultos como cualquier otro, con los elementos constitutivos de los informes que haya y de la posición que el Ministerio de Justicia lleve, que al final será la que debata el Consejo de Ministros. Hay quienes han pensado que esto era 'a cambio de'. No es verdad".

Respecto a la gestión migratoria, la vicepresidenta admite que "todo es mejorable", aunque reconoce que "nadie espera en una situación como esta que la mafias se organicen" y tener "en muy escasos días una avalancha de esa naturaleza" en Canarias.

"No puede existir una idea para esas mafias de que se puede llegar a Europa vía Canarias", indica Calvo, quien opina que "Europa tiene que afrontar su política migratoria mejor".