La autopsia ha confirmado que el cuerpo del inmigrante de 22 años hallado muerto en un hotel del sur de Gran Canaria que acoge temporalmente a un grupo de personas llegadas a Canarias en cayucos y pateras, no presenta signos de violencia y que la muerte se debió a causas naturales.

Fuentes de la investigación han informado este viernes a EFE de que el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas seguirá estudiando las patologías que tenía el joven para averiguar el motivo de su muerte.

El cadáver fue encontrado el pasado lunes por la noche después de que sus compañeros le hubieran echado de menos durante todo el día.

Este joven, junto con otros llegados en las últimas semanas a Canarias, se alojaba en uno de los establecimientos turísticos de Playa del Inglés, al sur de Gran Canaria, donde el Ministerio de Migraciones los ha albergado hasta que pueda derivarlos a los campamentos que monta en diversos puntos de las islas.