El hospital de emergencias Enfermera Isabel Zendal, inaugurado el 1 de diciembre en Madrid, recibe este viernes a sus primeros pacientes con coronavirus, que se irán trasladando desde los servicios de urgencias de otros hospitales en base a una serie de perfiles clínicos.

Lo ha detallado el viceconsejero madrileño de Salud Pública y plan Covid-19, Antonio Zapatero, en una rueda de prensa para actualizar la información sobre la situación epidemiológica y asistencial en la región por coronavirus.

Por el momento, el nuevo hospital estará dedicado a atender a pacientes con coronavirus para tratar de descongestionar el trabajo de otros centros hospitalarios de la Comunidad de Madrid.

Los primeros pacientes serán atendidos por 116 sanitarios voluntarios, entre facultativos y personal de enfermería, que llegaron el pasado día 4 de diciembre al hospital para conocer el funcionamiento del centro, un periodo de formación enmarcado en el llamado 'plan de acogida'.

Zapatero ha detallado que para el traslado de los pacientes se ha creado un "protocolo" que se ha explicado "de forma reiterada" a los servicios de urgencias de los hospitales de Madrid, que será de donde procedan los pacientes "candidatos" en base a una serie de perfiles clínicos.

En todo caso, ha insistido en que "lo mejor que nos podría pasar es que no hubiese pacientes", pero que si la "previsión" se cumple y hay "una tercera ola" de coronavirus, contar con 1.000 camas UCI "es una tranquilidad" para la Consejería de Sanidad.

"Está todo organizado", ha asegurado el viceconsejero, que ha informado de que partir de este viernes se incorporarán "en función de la demanda" el resto de profesionales, más allá de los 116 que se han trasladado de forma voluntaria.

El pabellón 2 (el primero en empezar a funcionar) necesita un total de 669 sanitarios, un personal adicional que la Comunidad de Madrid prevé completar con parte de los 11.324 contratados con motivo de la pandemia hasta el 30 de junio de 2021.

El nuevo recinto hospitalario, de 80.000 metros cuadrados y que ha supuesto la inversión de cien millones de euros -el doble de lo inicialmente anunciado-, contará con tres pabellones de hospitalización de 10.500 metros cuadrados cada uno, con 1.056 camas hospitalarias y con la UCI más avanzada de Madrid, con 48 camas y equipos de última generación.