El Instituto Nacional de Estadística (INE) eleva a 45.684 los fallecidos entre enero y mayo por coronavirus o con sospecha de haber contraído la enfermedad, una cifra que supera en 18.557 personas las que el Ministerio de Sanidad constató que habían perecido por COVID-19 en los primeros cinco meses del año.

Estos datos figuran en el avance de defunciones según la causa de muerte publicado este jueves por el INE, donde se constata que la COVID, dentro del grupo de enfermedades infecciosas, fue la causa de muerte más frecuente en ese período, con 32.652 muertos con el virus "identificado" y 13.032 registradas con el virus "sospechoso".

No obstante, la estadística confirma que entre enero y febrero no se certificó ningún deceso por coronavirus, mientras que abril, con 26.305 casos (18.178 identificados y 8.127 sospechosos), fue el mes con mayor mortalidad debido a esta causa.

De hecho, en el cómputo global de defunciones registradas por todas las causas la variación respecto al año pasado muestra un descenso del 4,3% en los dos primeros meses del año, con 3.568 muertos menos, en tanto que entre marzo y mayo subió un 44,8%, con 47.105 casos más.

En conjunto, desde que arrancó 2020 hasta el mes de mayo en España , 43.537 más que en el mismo período del año anterior, y las cuales suponen un incremento del 23,2%.

Fueron más las mujeres fallecidas, en total 115.473 (el 24,6% más) que los hombres, con 115.541 casos y un aumento del 21,9%, según la información aportada por el INE.

La covid se incluye en estas estadísticas dentro del grupo de enfermedades "infecciones y parasitarias", que provocaron en la primera ola de la pandemia 48.393 defunciones y un 20,9% del total, por encima de los tumores, que provocaron la muerte a 47.222 españoles, y por debajo de las enfermedades del sistema circulatorio, primera causa de muerte con 53.201 casos.

Además, el INE hace notar que el conjunto de los fallecimientos por enfermedades infecciosas aumentó un 1.687,7% respecto al mismo período de 2019, un 67,5% de las cuales obedecieron a covid identificado y un 26,9% a covid sospechoso.

En los datos contabilizados respecto a esta enfermedad, el INE no computa ninguna muerte por coronavirus entre enero y febrero, que comenzaron a registrarse a partir de marzo, si bien el Ministerio de Sanidad incluyó en su cómputo de 27.127 fallecidos hasta el 31 de mayo un deceso el 13 de febrero.

La curva de defunciones con covid ascendió en marzo, cuando se decretó el primer estado de alarma de virus identificado y 4.147 sospechoso; continuó subiendo en abril a 18.178 casos confirmados y 8.127 sospechosos y bajó de forma notable en mayo, con 3.196 muertos confirmados y 758 sospechosos.

La "semana negra" según el INE fue la del 30 de marzo al 5 de abril, solo siete días en los que el coronavirus tuvo que ver con los 10.664 casos contabilizados en esta estadística, obtenida en base a los certificados médicos de defunción y teniendo en cuenta la códigos que la OMS estableció en marzo para distinguir los casos.

Los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística permiten verificar el que en la primera ola pereció un millar más de hombres que de mujeres por coronavirus (23.370 hombres frente a 22.314 mujeres).

También que los decesos se concentraron en edades avanzadas, puesto que el 87,1% de los fallecidos por virus identificado tenían 70 años o más, en tanto que la edad del 89,2% de los casos sospechosos era de 75 o más años.

Y apunta igualmente que el riesgo de morir por la covid-19 era inferior a 100 fallecidos por cada 100.000 habitantes hasta los 65 años, si bien a partir de esa edad las tasas aumentan hasta alcanzar los 1.773,9 fallecidos por 100.000 habitantes en el grupo de 95 años o más.

En cuanto a los lugares donde se produjeron las muertes, los datos distinguen claramente entre los supuestos de virus confirmado y sospechoso: el 76,4% de los identificados sucedieron en centros hospitalarios, en tanto que el 55,6% de los sospechosos ocurrieron en residencias socio-sanitarias.

En conjunto, fueron 28.444 los decesos contabilizados en hospitales y 13.746 los computados en residencias, mientras que en domicilios particulares fallecieron por covid otras 2.478 personas.

El avance de defunciones del INE señala, por otro lado, que además de los fallecimientos contabilizados por covid sospechoso, el virus contribuyó a la muerte, sin ser causa directa, de otras 2.563 personas.

Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha, con más muertos

La Comunidad de Madrid fue la región donde más personas murieron por covid o con sospecha de tenerlo entre enero y mayo de este año, con 14.718, seguida de Cataluña (10.754) y Castilla-La Mancha (4.897), donde se registró la tasa bruta más elevada de fallecimientos en relación con su número de habitantes.

Según el cómputo del INE, en cuarta posición se sitúa Castilla y León, con 4.697 fallecidos por esta enfermedad infecciosa, por delante de Andalucía (1.940), la Comunidad Valenciana (1.767), País Vasco (1.687) y Aragón (1.145).

Por debajo del millar, se situaron Extremadura (762), Navarra (728), Galicia (719), Asturias (521) y La Rioja (408).

La comunidad autónoma donde hubo menos decesos por coronavirus o con sospecha entre marzo y mayo entre fue Murcia, con 166, por delante de Canarias (239), Baleares (248) y Cantabria (278).

En Ceuta hubo siete fallecidos y en Melilla, tres, según el informe del INE.

Si se comparan las tasas brutas más elevadas de fallecidos por covid-19 identificado por cada 100.000 habitantes entre marzo y mayo, Castilla-La Mancha encabeza la clasificación, con 160,8, seguido de la Comunidad de Madrid (150,6) y Castilla y León (125,1).

El menor índice en una comunidad autónoma se dio en Canarias (7,5), mientras que en Melilla fue del 2,3 y en Ceuta, del 6,0.

En cuanto a la tasa bruta de fallecimientos por covid-19 sospechoso por cada 100.000 habitantes, también Castilla-La Mancha es la que se coloca en primer lugar (78,7).

Le siguen Castilla y León (71,1), la Comunidad de Madrid (66,5) y Cataluña (35,4).

En el polo opuesto, están Murcia, con 1,7 fallecidos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Melilla fue de 1,1 y en Ceuta, de 2,4.

En todas las comunidades autónomas, el mayor número de muertes por covid-19 identificado se registró en hospitales.

En Baleares, se detectó el índice más elevado, con un 94,3, frente a Navarra, con un 59,3 por ciento.

Navarra, Murcia, La Rioja y el País Vasco es donde hubo porcentajes más elevados por covid-19 identificado en residencias sociosanitarias.

En cuanto a las defunciones por coronavirus sospechoso, en buena parte de los territorios se dieron principalmente en residencias y domicilios.

En los centros de mayores, Navarra (67,5 por ciento), Comunidad de Madrid (64,9) y Castilla-La Mancha (60,1) encabezaron la lista de fallecimientos.

En cuanto a muertes domiciliarias por sospecha de covid-19, donde más se registraron fue en Baleares (41,9 por ciento) y Murcia (34,6), según el INE.