El auto del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña que declara depositario provisional de los todos los bienes muebles del pazo de Meirás abre la puerta a que los nietos del dictador puedan retirar los "objetos de estricto uso personal" o que, por sus características, "nada aporten a la significación del pazo como Bien de Interés Cultural" y cuya retirada "en nada comprometa los posibles usos definitivos" del inmueble en caso de que se confirme la sentencia que ordena su devolución al Estado.

Es precisamente esa salvedad a la que se aferran ahora los Franco para reclamar nuevamente la retirada de todos los bienes muebles. En un escrito que acaban de presentar en el juzgado, los herederos del militar golpista defienden que "ninguno de los bienes muebles" que se conservan en el pazo "aporta absolutamente nada a la significación del inmueble como Bien de Interés Cultural". Apuntan que el decreto de 2008 que declaró As Torres BIC "no incluyó la identificación y descripción de ningún bien mueble por su vinculación deba incorporarse a la declaración", tal y como, inciden, establece la ley de patrimonio. Argumentan también que la retirada en modo alguno puede comprometer los futuros usos definitivos del pazo porque "nada consta en autos en cuanto a cuáles habrán de ser tales usos definitivos". '

En su escrito, los Franco avanzan que recurrirán ante la Audiencia Provincial el auto que declara depositario provisional de los bienes de Meirás y reclaman que, como paso previo y antes de la entrega del pazo, fijada para mañana, el Juzgado de Primera Instancia aclare qué bienes pueden retirar al formar parte de las excepciones que recoge en el auto.

Previsiblemente, la jueza deberá responder a esta petición de aclaración del auto antes de la entrega provisional del inmueble. En su auto, la magistrada Marta Canales, no se pronunciaba sobre esta punto e incidía en que, en caso de que la sentencia adquiriera firmeza, le correspondería al Estado detallar qué bienes considera que deben permanecer en el pazo y que los demandados podrían alegar lo que considerasen oportuno.

El inventario presentado por la Consellería de Cultura, que ostenta las competencias en patrimonio y a quien le corresponde detallar el alcance del BIC, tampoco concreta qué elementos forman parte de este Bien Cultural. El alcalde de Sada, Benito Portela, que reclamó insistentemente que la relación detalle los bienes vinculados al BIC, lamentó ayer esa falta de precisión. El regidor calificó el inventario autonómico de "manifiestamente incompleto, impreciso y omisivo" por "no asociar los bienes con la categoría de sitio histórico". El mandatario ve "especialmente grave" que el informe autonómico "silencie el hecho de que el pazo de Meirás es un BIC". Portela defiende que el objetivo de este inventario era la "tutela de la integridad de este BIC" y denuncia que, al "tratar casi por igual todos los bienes muebles, "se degrada, desvaloriza y descategoriza la finalidad cautelar, que no es otra que evitar su retirada por los Franco".

A consulta de este diario, la Consellería de Cultura pidió "respeto" para los técnicos que, subrayó, "están cumpliendo, en tiempo y forma, un trabajo tutelado por la autoridad judicial". El departamento autonómico que dirige Román Rodríguez recalca que los peritos no realizaron el inventario "siguiendo indicaciones de la Administración autonómica, sino del juzgado". "Nos consta, en todo caso, que es un trabajo valioso, completado en el plazo dado para su realización [20 días], y por lo que han sido felicitados por la propia autoridad judicial", apuntan desde Cultura.

La jueza rechazó en un auto la petición del Concello de Sada de detallar en el inventario qué bienes están vinculados al BIC, pero sin entrar en el fondo. La magistrada rechazó la solicitud al entender que no tenía encaje en ese momento procesal, pero apuntó que nada impedía a las administraciones intercambiar esa información al margen del procedimiento. Solo la Xunta y los Franco se opusieron a la petición de Sada. El Ayuntamiento de A Coruña se sumó, al considerarla "lógica", y la Abogacía del Estado, sin adherirse formalmente, apuntó a la importancia de conocer el régimen de protección de sus elementos para "garantizar los deberes de protección del patrimonio". La Diputación no se pronunció.

La relación de bienes que acaba de presentar la Xunta al juzgado incluye 697 elementos. Hay piezas indudablemente valiosas, como las esculturas del Mestre Mateo, el retablo barroco, los cuadros de Zuloaga o Sotomayor (aunque la relación no concreta los autores), mobiliario y armas antiguos, piezas arqueológicas...; pero la relación incluye también objetos a los que no se presume valor o vinculación con el BIC, como un deshumidificador, una televisión, una bandeja plegable o una perdiz disecada. La Xunta evitó aclarar ayer a este diario si considera que deben permanecer en el pazo todos los bienes.

En el informe, los técnicos tampoco se pronuncian al respecto. Patrimonio Nacional sí apunta a la conveniencia de revisar la totalidad de las piezas histórico artísticas y de los bienes de la primera mitad del siglo XX, prestando especial atención al mobiliario, bronces y porcelanas. La jefa de Conservación detalla la existencia de muebles en el pazo de Meirás que tienen su origen en las Colecciones Reales, sospecha que hay más bienes de titularidad estatal y pide más tiempo para inspeccionarlos.

Reunión en vísperas de la entrega del pazo

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, se reunirá hoy en la Delegación del Gobierno con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso; el alcalde de Sada, Benito Portela, para debatir gestión y usos del pazo de Meirás tras la sentencia de primera instancia que ordena su devolución al Estado. La reunión se celebra en vísperas de la entrega del inmueble, poseído durante 82 años por los Franco. La Xunta ya ha pedido al Estado que le transfiera la gestión de este BIC. El Concello de Sada aboga por un convenio interadministrativo y que le permitan gestionar las visitas.